La Guardia Civil busca a tres hombres que no duermen en sus casas, desde el tiroteo en Lumbier

La Guardia Civil busca desde hace 20 días a tres hombres que huyeron de sus domicilios en las localidades navarras de Madotz, Mugiro y Lekumberri, situadas en el valle de Larraun, horas después de que se difundiera la noticia del tiroteo entre el comando Nafarroa de ETA y dos patrullas de la Guardia Civil en la foz de Lumbier, según fuentes municipales de esas pequeñas poblaciones. En este suceso, ocurrido el 25 de junio, pereció uno de los agentes, y después se suicidaron dos miembros del comando al creerse acorralados, mientras que un tercero, Germán Rubenach, resultó herido al intentar quitarse la vida.

Los huidos son: Lázaro Galarza, vecino de la localidad de Madotz, de 36 años, ganadero; Javier Goldáraz, también ganadero, vecino de Mugiró y que trabajaba con Galarza en un pequeño negocio de fabricación y distribución de quesos y cuajadas de elaboración casera, y, finalmente, Juan José Zubilleta, vecino de Lekumberri y trabajador de la empresa de construcciones metálicas Añuri, propiedad del industrial Adolfo Villoslada, que estuvo secuestrado meses atrás por ETA.Ninguno de los tres durmió en su domicilio en la noche del 25 al 26 de junio, el día del tiroteo. Este hecho lo conoció la Guardia Civil como consecuencia de sus investigaciones después de que la madre de Zubilleta, empleada en la sucursal de la Caja de Ahorros de Navarra de la localidad, preguntara en le cuartelillo si se había producido algún accidente de tráfico, ya que su hijo no había vuelto a casa.La Guardia Civil, tal vez con la sospecha de que los desaparecidos estaban relacionados con el comando, intentó su detención pocas horas después de los sucesos de la Foz de Lumbier, y registró las casas de sus respectivas familias, con resultados infructuosos.

El hecho de que los tres vivan en localidades cercanas del valle de Larraun se une a las reiteradas preguntas formuladas por miembros del Servicio de Información de la Guardia Civil al etarra Germán Rubenach sobre la existencia de un posible escondrijo en ese mismo valle, concretamente en algún punto cercano a la localidad de Urriza, a unos 30 kilómetros de Pamplona, en la carretera general a San Sebastián. Todo ello hace pensar que la Guardia Civil sospecha que el industrial navarro Adolfo Villoslada permaneció secuestrado en el valle de Larraun.

Juan José Zubilleta trabajó con normalidad en la empresa de Villoslada hasta el mismo día 25 de junio, día de su desaparición.

Lázaro Galarza, otro de los tres buscados, es novio de la hermana de Javier Goldáraz, su compañero de trabajo y también desaparecido. Los Goldáraz son hijos del presidente del concejo de Mugiro (Navarra). La joven se ocupa en la actualidad de las ovejas que ambos tenían en los montes de Madotz.

La familia de Galarza ha indicado ahora que su hijo está de vacaciones, mientras que la familia Zubilleta dice que Juan José, miembro del colectivo juvenil Kixmi Taldea de Lekumberri, se ha marchado de acampada.

. Sin embargo, la Guardia Civil sigue buscándolos y ha llegado a citar sus nombres a Germán Rubenach, en un intento de que el etarra herido en los sucesos de la Foz de Lumbier confirmara su presunta vinculación a la organización terrorista ETA.

Según testimonios. de habitantes del paraje, la Guardia Civil ha rastreado con intensidad zonas boscosas de la localidad de Urriza y del valle de Larraun en busca del posible escondrijo de ETA donde tal vez permaneció secuestrado Villoslada.