Perico: "No dejo de tener mala suerte"

Pedro Delgado llegó a la meta enrabietado; el italiano Chiappucci , eufórico, y el holandés Breukink, más bien cauto. Cada cual tenía razones para mostrarse de diferente modo: Delgado desperdició unos segundos, Chiappucci se convirtió en líder y Breukink ganó respeto como favorito para la victoria final. Delgado se lamentó de un accidente a falta de diez kilómetros y que le obligó a cambiar de bicicleta: "No dejo de tener mala suerte en esta edición del Tour".Delgado explicó: "El accidente sucedió cuando empezaba a ir lanzado y recuperaba segundos respecto a Breukink, ya que antes me había estado controlando. Me cogió entre un embudo de gente y tardé bastante tiempo en recuperar el ritmo. Estoy satisfecho por la recuperación que he mostrado y porque he visto que todos aquéllos que ayer fueron por delante de mí hoy han quedado atrás. Aun así, no me arrepiento de haber lanzado mi ataque donde lo lancé. El Tour no está del todo resuelto y cada día puede haber un descarte, como se ha visto con Pensec".

Posibilidades

Chiappucci llegó investido de la condición de líder, ya que, por entonces, era evidente que Pensec iba mal. "Nunca he forzado" , manifestó. "He sabido vivir de las rentas y me he sentido fenomenal al final. Ahora creo que puedo ser el ganador del Tour. Me siento muy fuerte". Chiappucci fue interrogado por sus posibilidades ante los Pirineos. "He oído que Delgado ha dicho que aún faltan los Pirineos. No estoy de acuerdo. La etapa más dura era la de l'Alpe d'Huez y la he resistido", afirmó.

Por su parte, Breuklnk utilizó su estadística personal para analizar su actual situación: "Hace dos años terminé el cuarto en esta misma etapa y justamente al día siguiente de haber perdido 16 minutos en la subida a l'Alpe d'Huez. Creo que eso prueba que me encuentro fuerte. Me veo como ganador".

La etapa significó también una buena actuación de otros dos españoles, como Induráin, que ha vuelto a quedar a un paso de una victoria parclal, y Lejarreta. Induráin se alegró por su recuperación: "Me he restablecido bien de la paliza del miércoles. Empecé regular, pero luego subí bien el puerto de segunda y alcancé un ritmo suficiente". Lejarreta no presentó un rostro optimista a pesar de su actuación, circunstancia habitual en él, un hombre austero en su forma de manifestarse: "Los primeros kilómetros no me favorecían nada, pero después me encontré mejor y pude ver que me había repuesto de la etapa de l'Alpe dHuez. A ver qué sucede ahora".