Conducido a un cuartel el general de la Guardia Civil castigado a un mes de arresto

El general de la Guardia Civil José María Morugán, a quien el director general del cuerpo, Luis Roldán, sancionó con un mes de arresto por desobedecer la orden de que desalojara la vivienda oficial que ocupa en la capital leonesa, fue conducido ayer por miembros de la Guardia Civil hasta el cuartel donde deberá cumplir la sanción.El general, que actualmente está en situación de reserva tras haber abandonado el mando de la comandancia de la Guardia Civil de León, presentó la pasada semana una petición de habeas corpus ante el juez togado militar, con el propósito de que se suspendiera el arresto o, en su caso, se decretase el cumplimiento domiciliario del mismo.

Sin embargo, esta solicitud fue denegada por el juez togado castrense de León, quien consideró que la sanción era legal y estaba plenamente justificada. El general ha presentado también un recurso de alzada ante el Ministerio de Defensa contra la citada medida disciplinaria, que aún no ha obtenido respuesta.

A José María Morugán le restan aún por cumplir 20 días de arresto, ya que ha permanecido los otros diez en un centro hospitalario de León, del que acaba de salir, debido a complicaciones de salud. El general alega que cumplió el plazo de cinco días que le dió la dirección del cuerpo para abandonar la vivienda, que se considera asociada al puesto de comandate de la Guardia Civil de León, aunque reconoce que su familia no procedió al desalojo.