Las elecciones territoriales serán siempre en primavera

Los principales partidos políticos están de acuerdo en prohibir la celebración de elecciones en los meses de julio y agosto, así como en establecer una fecha fija para que los comicios municipales y autonómicos en las 13 comunidades constituidas al amparo del artículo 143 de la Constitución, se celebren a partir de ahora el mismo día, siempre a finales de la primavera.Mientras que el PSOE, el Centro Democrático y Social, Convergència i Unió y el Partido Nacionalista Vasco están dispuestos a suscribir este acuerdo, el Partido Popular exige para firmar el pacto otras reformas en la legislación electoral, en particular la obligación de que RTVE lleve a cabo debates electorales.

La propuesta de inhabilitar los meses de julio y agosto para la celebración de cualquier tipo de elecciones, así como la iniciativa de fijar un calendario para los comicios municipales y autonómicos, quedará recogido en un borrador de acuerdos parlamentarios del PSOE con el CDS, abierto a la negociación con otros partidos. El propósito de socialistas y centristas, probablemente secundados por nacionalistas vascos y catalanes, es garantizar la presentación en septiembre de una proposición de ley, o de un proyecto de ley, que garantice la entrada en vigor de las citadas reformas de la ley electoral antes de las próximas elecciones. De este modo se pretende evitar, además, la celebración de esos comicios, municipales y autonómicos, en el verano de 1991.

El Partido Popular está de acuerdo, pero exige que la negociación para la reforma de la ley electoral general se incluyan otros aspectos que considera "razonables", en primer lugar la obligación de que RTVE emita debates electorales entre los candidatos, o representantes, de las principales fuerzas políticas. Asimismo, el PP reclama que la actualización y difusión del censo electoral no sea competencia del Instituto Nacional de Estadística, sino de la Junta Electoral Central y que este organismo tenga a su disposición una verdadera estructura independiente del aparato gubernamental.

Papeletas a domicilio

Esta pretensión no ha sido aceptada por el momento por el portavoz socialista en el Congreso de los Diputados, Eduardo Martín Toval, el cual tampoco ha asumido la petición del CDS de que la Administración se haga cargo del envío de las papeletas de voto al domicilio de los electores.El mailing es una de las actividades publicitarias que más dinero cuestan a los partidos políticos y que tanto los centristas como los nacionalistas catalanes pretendían endosar al aparato electoral del Estado.

Otra de las medidas destinadas a reducir el coste de las campañas electorales y que está siendo estudiada por las principales fuerzas parlamentarias es la prohibición de realizar gastos superiores a los ingresos máximos que pueden obtener los grupos parlamentarios por la subvención estatal a los votos y escaños conseguidos.

El portavoz del Centro Democrático y Social en el Congreso de los Diputados, Alejandro Rebollo, presentó ayer los acuerdos alcanzados con el PSOE para racionalizar el sistema electoral como un ejemplo de la contribución centrista a resolver problemas concretos. Una actitud, adoptada hace varios meses por Adolfo Suárez con intención de convertirla en estrategia.