Tres ministros se alejan de las tesis de Solchaga y elogian a la ejecutiva del PSOE

Tres ministros del Gobierno se distanciaron ayer de las declaraciones del ministro de Economía, Carlos Solchaga, en el sentido de tachar a la ejecutiva del PSOE de "monolítica", y alabaron las buenas relaciones entre partido y Gobierno. El ministro de Educación, Javier Solana, dijo que aquélla no es monolítica -"eso es un abuso del lenguaje"-, sino que es "homogénea". Carlos Romero, ministro de Agricultura, alabó las buenas relaciones entre partido y Ejecutivo, y lo mismo hizo el titular de Transportes, José Barrionuevo, que prevé "una línea de continuidad" tras el próximo congreso.

Todos los ministros que tuvieron ayer oportunidad de hacer declaraciones no desaprovecharon la ocasión para alejarse de las tesis del ministro de Economía y Hacienda, Carlos Solchaga, respecto a sus consideraciones sobre las mejoras que habría que introducir en la próxima ejecutiva del PSOE, concretadas en que fuera más plural. Carlos Solchaga no ha encontrado eco en su petición de que la próxima ejecutiva se abra a otros sectores del partido y exista una mayor conexión con el Gobierno, en contraste con la actual que "algunos pueden pensar que es monolítica", según sus propias palabras.Estos ministros, lejos de recriminar al órgano de dirección del PSOE, se extendieron en elogios y alabaron el buen entendimiento entre la ejecutiva federal y el Gobierno.

Colaboradores del ministro de Economía llamaron la atención sobre la actitud de estos miembros del Gabinete socialista, y aseguraron que "desde hace meses" muchos están "moviéndose" al objeto de ser tenidos en cuenta para la próxima ejecutiva federal.

Fuera de las quinielas

A este respecto, estos colaboradores de Solchaga llamaron la atención sobre el hecho de que su ministro "nunca ha estado en las quinielas para el partido", sino que su parcela y su batalla estaba en el Gobierno. Deducen, por tanto, que cuando los periodistas le preguntaron su opinión sobre la próxima composición de la ejecutiva fue "porque este asunto otros ministros lo habían puesto en circulación". Carlos Solchaga, que acudió al Congreso para explicar a los ponentes de Economía del Grupo Socialista el Libro Blanco de la Reforma Fiscal, rehusó hacer comentarios.Miembros del aparato del PSOE comentaban ayer jocosamente que ahora "el partido está de moda", y resaltaron la "disposición" de los ministros de acudir al PSOE a explicar su gestión, lo que justifican "porque cuando han tenido problemas siempre han encontrado el apoyo del partido".

Los ministros de Agricultura y Educación, Carlos Romero y Javier Solana, respectivamente, se reunieron ayer con los 50 secretarios provinciales del PSOE para tratar de sus respectivas áreas gubernamentales. Romero señaló que "las relaciones del Gobierno y del partido son buenas, incluso excelentes, extraordinarias, en relación con lo que pasa en otros países europeos".

El ministro de Educación, Javier Solana, fue más explícito y aseguró que en su última tarea, que ha sido la elaboración de la LOGSE, "la ayuda y colaboración del partido ha sido magnífica", por lo que se siente "enormemente satisfecho". Solana señaló que no iba a opinar sobre "opiniones", en referencia a su compañero Carlos Solchaga, pero destacó que de la reunión del federal esa intervención no fue la más importante, sino que lo relevante fue la aprobación por unanimidad de las ponencias que irán al Congreso.

Aun así, Solana se permitió discrepar de Solchaga al calificar de monolítica la actual ejecutiva. "Eso no se corresponde a la realidad, es un abuso del lenguaje, no es monolítica si se ha querido decir en un sentido peyorativo porque la realidad es que la componen personas de extracción muy diferente. Esta ejecutiva es homogénea, pero no monolítica". Solana, por último, se mostró capaz de compatibilizar las tareas de ministro y de miembro de la ejecutiva, como ya hizo durante una temporada, aunque sin tener en el partido un área de responsabilidad. Por el contrario, el ministro de Obras Públicas y Urbanismo, Javier Sáenz Cosculluela, dijo no sentirse capaz de desempeñar ambas tareas, y recordó que dimitió de su puesto en la ejecutiva cuando fue nombrado ministro. Éste quitó importancia a las declaraciones de Solchaga, al tiempo que consideró "legítimas" todas las manifestaciones.

Este ministro, junto al de Transportes, José Barrionuevo, acudieron ayer al Congreso para comparecer en la ponencia creada para las comunidades europeas. A Barrionuevo le parece bien casi todo de la actual ejecutiva: la composición y el número de miembros. "Creo que habrá una línea de continuidad en la ejecutiva que salga del próximo congreso, obligada porque la marcha del partido es buena".