Expulsan a un miembro del hogar del jubilado por no asistir a los toros

Un trasfondo político para controlar el hogar del jubilado y una entrada del tendido 5 de sol, en la rifa 19, para la corrida de la Beneficencia en la madrileña plaza de toros de Las Ventas que no se utilizó se han entremezclado en la amarga historia que rodea a Pedro Burgueño, un jubilado de 77 años, socio desde hace seis del hogar del jubilado de Alcobendas. Burgueño ha sido expulsado del centro por tres meses, aunque en la notificación se aclara que podrá utilizar el servicio de comedor durante el mencionado periodo.

Hace una semana, Burgueño recibió en su domicilio un expediente sancionador a instancias del presidente de la junta directiva del hogar municipal, Basilio Gallego, remitido desde la Delegación de Servicios Sociales y de la Tercera Edad por el concejal socialista Fernando Arnáiz, ratificando la sanción, que decía textualmente: "expulsión del hogar durante el plazo de tres meses a partir de la recepción de la notificación, pudiendo utilizar exclusivamente el servicio de comedor durante el mencionado periodo".Gallego, también jubilado, solicitó la expulsión basándose en unos hechos que consideraba graves: organizar una excursión en el hogar sin estar autorizado, desacreditar continuamente la labor de la directiva y haber recogido una entrada para la corrida de la Beneficencia y no utilizarla.

Burgueño, que acude habitualmente al centro para jugar una partida de dominó o de cartas, para poder viajar por bajos precios o para desarrollar otras actividades de tipo social y cultural, asegura con lágrimas en los ojos que es inocente, y que no utilizó la entrada porque su mujer tuvo que ser ingresada en el Ramón y Cajal.

Las medidas contra Burgueño han motivado el malestar general entre los socios del hogar. "Yo no creo que la no utilización de la entrada haya sido la razón para expulsar a Burgueño. El viaje no lo organizó él, y ya se ha demostrado que la acusación era falsa; aquí hay un trasfondo político y una mano negra que viene de arriba", asegura un socio.

El expulsado fue vicepresidente durante cuatro años de la ejecutiva anterior. La directiva entrante sólo lleva seis meses en el cargo, y ambas están enfrentadas desde el primer momento.

La mayoría de los asiduos del hogar consideran la medida excesiva y quieren que la sanción de Burgueño se levante para que así pueda volver al centro. Incluso el personal que trabaja allí asegura que se trata de un hombre que nunca ha dado problemas y al que quieren desplazar por otros motivos más profundos. Otros aseguran que la sanción es la que se merece, y los más duros creen que deberían expulsarle durante más tiempo.

El concejal Arnáiz ha confirmado a este periódico que la sanción no se modificará porque existen razones suficientes para asegurar que la actitud de Pedro Burgueño perturba la marcha normal del hogar.