Detroit conquista el título frente a Portland por segundo año consecutivo
El Detroit Pistons pasará a la historia del baloncesto mundial al ganar el título de la NBA por se2,undo año consecutivo. No importa cuánto se le desprecie a causa de su mala fama, no se le puede negar su calidad de campeón y de tener grandes jugadores, especialmente el base Isiah Thomas, seleccionado como el jugador más valioso de la final.Como consecuencia de su vibrante victoria, el jueves por la noche, frente al Portland Trail Blazers por 90-92, se une al Lakers y al Celtics, los únicos de la historia de la Liga que han conquistado el título consecutivamente. Con tres victorias seguidas en cancha ajena y nueve tantos consecutivos en los últimos 1.50 minutos, el Pistons demostró que detrás de su mala imagen vive un equipo con corazón y carácter.
"Estoy muy contento, hemos trabajado mucho para conseguir este título. No sé por qué lo codiciaba tanto", afirmó Chuck Daly, entrenador del Pistons. "Estuvimos luchando toda la noche. Isiah se rompió la nariz. Ha sido más difícil que el año pasado. Cuando eres campeón cuesta mucho defender el título. Todo el mundo quiere derrumbarte".
Los últimos dos minutos del partido del jueves pasarán como los más increíbles de una final de Liga. Detroit perdía por 76-69 al inicio del cuarto tiempo, pero remontó. Un resurgimiento del Blazers le dio ventaja -90-83- cuando faltaban 2.02 minutos y el público daba por seguro que su equipo iba a regresar a Detroit para un sexto y, quizá, un séptimo partido. En un momento dulce del que solamente gozan los grandes, Vinnie Johnson encestó cinco puntos consecutivos, seguidos de otra canasta de Thomas para igualar el partido a 90. Portland tenía el balón cuando faltaban 20,1 segundos, pero el base Terry Porter lo perdió en una entrada sobre la línea de fondo.
La jugada de la victoria la creó Thomas, quien botó el balón hasta que faltaron tres segundos, entró y se lo pasó a Johnson en el lateral. Johnson miró el reloj, esperó un segundo, se lanzó por la izquierda, su lado flojo, y realizó un lanzamiento a siete metros por encima del alero Jerome Kersey, jugador que mide 12 centímetros más que él. El balón pasó limpiamente por la red cuando quedaban apenas siete décimas de segundo.
"Estaba decepcionado conmigo mismo durante la primera mitad y fue Laimbeer quien me animó", afirmó Johnson, quien sumó 15 de los 16 puntos en el último periodo. "Él me dijo que yo iba a dominar en el segundo tiempo y me pronosticó que sería el héroe en el minuto decisivo. Siempre he soñado con ganar un partido de esta manera, pero nunca había tenido la ocasión. Es un sueño hecho realidad".
Duckworth y Porter encabezaron el esfuerzo de los titulares de Portland, pero, como ocurrió durante toda la serie, fallaron en los momentos decisivos y los suplentes volvieron a jugar poco. Drazen Petrovic no jugó ni un minuto. Fue una lección para el Blazers.
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