'Medicamento mortal', de Arthur Hailey, en Tele 5
Medicamento mortal es el título de la miniserie que esta noche estrena Tele 5 en su espacio Gran pantalla TV. Está basada en la novela de Arthur Hailey (Strong medicine), autor también de conocidos superventas como Aeropuerto.
Fue rodada en buena parte de Inglaterra, en 1986, con dos estrellas de la soap opera, Patrick Duffy y Pamela Sue Martin, en los papeles protagonistas. Duffy, que buscaba nuevas oportunidades interpretativas, estaba entonces de baja de la serie Dallas por esa sonada muerte de Bobby Ewing de la que después se le resucitó en la famosa escena de la ducha suponiendo que todo había sido un sueño. Pamela Sue Martin había desaparecido en parecidas circunstancias dramáticas de Dinastía, en la que interpretaba a la hija ninfómana del clan. El azar y esa exigencia de introducir en las miniseries nombres conocidos en cualquier parte del mundo los hizo protagonistas a ambos -apoyados por un nutrido grupo de actores de refuerzo, entre los que figuran Anette O'Toole, Dick van Dyke, Douglas Fairbanks Jr., Ben Cross y Sam Neill- de esta fábula de pretensiones feministas que suceden durante los años cincuenta y sesenta en el mundo de la industria farmaceútica. "¡Una industria que afecta a millones de personas!", se dice en la presentación de la miniserie, en torno a dos personajes de mujer que tratan de imponerse al mundo de los hombres.
Cella Grey (Pamela Sue Martin) lo hace directamente, incorporándose al mundo de la empresa, lidiando con las reticencias masculinas y dejando para más tarde su realización familiar. Jessica, su antigua compañera de colegio, sigue el camino tradicional en una joven, de los años cincuenta: se casa, fracasa y se replantea su vida. La ascensión de Celia a la presidencia de su empresa y el crédito internacional -se opone visionariamente a la talidomida, previendo sus trágicos efectos- es realmente meteórico; su amiga Jessica (Anette O'Toole) tarda algo más en encontrar su conciencia feminista. Al final la moraleja es evidente: los hombres pasan, el trabajo queda.
