"Yo no voy de ecologista"
Mercedes Rodríguez de la Fuente, presentadora del programa 'Arco iris', de Tele 5
Tras meses de negociaciones, y a pesar de haber llegado a un acuerdo hace algún tiempo, tanto en lo que se refiere a las condiciones de trabajo como a las económicas, Mercedes Rodríguez de la Fuente, presentadora de Arco iris, todavía el jueves pasado, "por razones burocráticas", no había firmado contrato con Tele 5; tenía sus dudas sobre si realmente empezarían a grabar al día siguiente y desconocía a ciencia cierta cuándo se emitiría el primer programa, cosa que, precipitadamente, ocurrió ayer. Arco iris estará en antena los sábados por la tarde.
"En principio tendríamos que haber empezado en mayo, pero coincidía con mis exámenes de fin de carrera y dije que imposible, que en junio hablaríamos. Luego ha sido todo muy rápido". Farmacia es la carrera que a sus 23 años acaba de terminar la hija mayor de Félix Rodríguez de la Fuente. "Me gustaría ejercerla, tiene muchas salidas, pero aún no sé exactamente qué quiero hacer. Por eso he aceptado la oferta de Tele 5. Si me gusta y lo hago bien, puede que mi futuro sea éste". Sí. Podría ocurrir que le pusiera un marco estupendo al título y lo colgara en una pared. "De cualquier manera, es una carrera tan bonita y tan formativa que no me arrepiento de haberla estudiado. Los conocimientos de ciencias sólo se pueden adquirir a través de la universidad".
Aprovechar la ocasión
Además de guapa, Mercedes es una chica lista. Cuando se le pregunta si tiene ella más vinculación con la obra de su padre que sus otras hermanas contesta que no. Que seguramente quien ostente ese privilegio será la pequeña, que ahora tiene 17 años y estudia en Suiza, y el año que viene se irá a Los Angeles, porque "quiere hacer Biológicas y Cinematografía y Estados Unidos es el único país que permite combinar disciplinas tan dispares". Inmediatamente, adivinando la siguiente pregunta, añade: "Pero era demasiado pequeña". Y es que Mercedes tiene muy claro que esta oferta iba para una Rodríguez de la Fuente de manera indiscriminada. "Por supuesto, por supuesto, no hay ninguna razón para que vinieran a buscarme precisamente a mí", comenta con humildad quien a los 13 años intervenía en el desaparecido programa infantil de TVE Sabadabadá. "Pero hay que aprovechar las oportunidades, ¿no? Si me hubieran llamado para emular el trabajo de mi padre, del que me siento orgullosísima y más ahora, cuando viéndolo de manera retrospectiva, lo descubro como un superdotado, yo me habría negado. No tengo vocación ni conocimientos suficientes y sería un desprestigio para él, que era un padre cariñosísimo. Con lo que viajaba, cuando estaba con nosotras se desvivía. Eso sí que sería aprovecharme de su buen nombre".Por cierto que se dice que su madre ha registrado el nombre de Rodríguez de la Fuente para que no se pueda utilizar sin su permiso. "De ese tema no sé nada, de verdad. Lo lleva mi madre y tendrías que hablar con ella. Sé que los vídeos de mi padre están comercializados y se venden hasta en los grandes almacenes, pero no me atrevo a decirte nada más por que como no sé nada igual meto la pata".
"Yo no voy de ecologista", asegura más adelante. "Mi función en Arco iris consiste en presentar los documentales, que no tratan de animales, sino de viajes, aventuras y antropología, y comentar su contenido. Tele 5 los compra a distintas televisiones, sin que yo participe para nada en la elección".
"Ahora tengo que quedar a la altura del apellido y demostrar que no sólo por llamarme como me llamo voy a tener una vida fácil". Sin embargo, cuenta que su otra hermana, la que le sigue, dos años menor que ella, se licenció en Historia del Arte por una universidad de Londres hace muy poco. "De pequeñas, las tres estudiamos en un colegio de Inglaterra, pero a mí no me gustó nada y en cuanto terminé el primer año me volví. A ella, en cambio, le encantó y se quedó allí, donde cursó BUP, COU y la carrera".
Esta chica, educadísima agradable, simpática y despierta, sabe muy bien lo que quiere. Con la misma soltura que rechaza las sugerencias del fotógrafo para posar en determinadas posturas que cree no van bien con la imagen que quiere dar, e incluso sabe cuál es su perfil bueno, confiesa que le gustan lo animales, pero sin pasarse. "Mi padre nos enseñó a amar la naturaleza". Tiene un perro salchicha de pelo largo, donde viven habitualmente, y ocho perros enormes en la casa de campo donde pasan los fines de semana, pero se empeña en recalcar que ni se ha criado entre lobos, ni se pasea por el pasillo con una boa liada al cuello, ni la cicatriz que le adorna el entorno del ojo derecho fue producida por el zarpazo de un oso, que sería lo propio, sino por una simple caída del columpio. Con todo ello trata de evitar que le cuelguen el sambenito de estrafalaria amante de los animales.
Cree que a su padre le gustaría saber que está trabajando para una emisora privada de televisión, "porque él estaba algo quemado con la pública".
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