La Real Sociedad considera al Athletic su peor enemigo

El fichaje de Billabona por el Athletic ha sido considerado una declaración de guerra por la Real Sociedad, cuyo presidente, Iñaki Alkiza, no ha dudado en catalogar al conjunto rojiblanco, así: "Es el peor enemigo de nuestro club". El Athletic contrató la pasada semana al centrocampista guipuzcoano por las cuatro próximas temporadas aprovechando su reducida claúsula de rescisión de contrato -50 millones de pesetas- y el desacuerdo entre el jugador y el club donostiarra para elevar la indemnización a,500 millones de pesetas y así prolongar su actual contrato con el club.

Una vez consumado el fichaje, la reacción de la Junta Directiva realista ha sido contundente, si bien el grosor de las palabras utilizadas por el vicepresidente Manuel Sendón, primero, y del presidente Iñaki Alkiza, después, esconden una evidente falta de argumentos. Alkiza acusa al Athletic de querer reforzarse a su costa, y de "querer convertirse en el Athletic de Guipúzcoa", para concluir con la certeza de que en el fondo el club rojiblanco pretende sobre todo "devaluar a la Real Sociedad mas que potenciar su equipo con el fichaje de Billabona".

Complejo del pasado

Con anterioridad a estas manifestaciones, la Real Sociedad hizo pública una nota en la que desvelaba las negociaciones mantenidas con el jugador dejando entrever que la imposibilidad del acuerdo radicó en las exigencias económicas de Billabona. Esta versión ha sido desmentida por su representante Miguel Santos a quien Iñaki Alkiza culpa de hacer buenos negocios a su costa, y lamenta que este asesor navarro esté radicado en Guipúzcoa.La pérdida del jugador, en una temporada clave para la Real Sociedad que debe afrontar tres frentes competitivos con sensibles bajas, ha resucitado los demonios familiares que interfieren las relaciones entre ambos clubes desde siempre.

El nuevo presidente rojiblanco, José Julián Lertxundi, ha recomendado a la Real Sociedad que acuda al psiquiatra para superar el complejo del pasado en vez de efectuar el psicoanálisis a través del presidente del Athletic". Lertxundi iba a celebrar una reunión con Alkiza para aclarar malentendidos sobre el fichaje de Billabona, cuya libertad estaba fijada en 50 millones, calderilla vista su progresión esta temporada. La reunión está en el aire tras la reacción de la Real.

El conflicto está servido. El primer plato consiste en una declaración de guerra de la Real Sociedad frente al Athletic y el riesgo de una ruptura definitiva de relaciones. El segundo podría provenir de Pamplona si el Athletic concluye el fichaje del osasunista Ciganda, cuya rescisión de contrato está fijada en 150 millones de pesetas. Desde que el Athletic pagó 300 millones por Loren, todo es posible.