El Real Madrid no puede elevar su indemnización por la transferencia de Martín Vázquez
La Unión de Asociaciones Europeas de Fútbol (UEFA) decidió ayer en Viena elevar a cinco millones de francos suizos (unos 350 millones de pesetas) las indemnizaciones por las transferencias de jugadores que finalizan sus contratos entre clubes de diferentes países. Pero esta disposición no afecta al Real Madrid en el caso de Rafael Martín Vázquez, ya que entrará en vigor el 1 de agosto. El presidente madridista, Ramón Mendoza, sufrió otro revés al no ser elegido miembro de la comisión interclubes. Joan Gaspart, vicepresidente del Barcelona, tampoco lo fue, en principio, para la de finanzas. La UEFA congeló su determinación sobre la vuelta de los equipos ingleses a sus competiciones hasta después del Mundial.
Al entrar en vigor el 1 de agosto, el nuevo canon de 350 millones de pesetas por la transferencia de los jugadores que finalizan sus contratos entre clubes de diferentes países no beneficia al Real Madrid, que no podrá percibir esa cantidad por Rafael Martín Vázquez, sino tan sólo la anterior: tres millones de francos suizos (unos 210 millones de pesetas). La pretensión del club madridista de hacer valer la reglamentación española ni siquiera fue estudiada por el comité ejecutivo de la UEFA.Ramón Mendoza, el presidente blanco, que después se trasladó a Bruselas para cerrar el fichaje del internacional rumano Hagi, quien se encuentra allí para jugar un amistoso de su selección con la belga, recibió otra contrariedad al no ser elegido miembro de la comisión interclubes de la UEFA a propuesta de la federación española. Tampoco fue escogido Joan Gaspart, vicepresidente del Barcelona y aspirante a la de finanzas. No obstante, éste tiene posibilidades de entrar en ella porque el informe del comité fue favorable, pero habría que ampliar el cupo.
Multa aplazada
En líneas generales, los deseos de Ángel María Villar, el presidente de la federación, se vieron cumplidos. Villar presentó a 14 aspirantes y situó a ocho -antes eran siete- Sin embargo, la representación española sigue sin tener un gran peso específico en la UEFA controlada por los italianos. Estará integrada por Villar (comisión de la Eurocopa 92 y de la de expertos), Antonio Baró (interclubes), Augusto Lamo Castillo (árbitros), Josep Lluís Vilaseca (control y disciplina), Pedro Aurtenetxe (fútbol profesional), Luis Suárez (técnicos), Enrique González Ruano (médicos) y María Teresa Andréu (fútbol femenino).Según Antonio Matarrese, presidente de la federación italiana y miembro del comité de la UEFA, el hecho de que haya una nutrida representación española en las diversas comisiones es "un ofrecimiento de paz y amistad". Éste se plasmó también al aceptar la petición de Villar de aplazar el pago de la multa de 105 millones de pesetas impuesta por las retransmisiones por televisión de partidos a terceros países sin autorización. La federación debía haberla hecho efectiva en 30 días y ahora dispone de un año de plazo. Según Villar, la abonará la Liga de Fútbol Profesional, que ya ha sido advertida para que en los próximos contratos que firme incluya el artículo 14 de la UEFA, regulador de las retransmisiones.
"Sabía que no podíamos tener 14 miembros", manifiesto Villar antes de viajar a Italia a la concentración de la selección, "pero hemos incrementado nuestra presencia y estamos en comisiones importantes, como la de control y disciplina o la de interclubes". No obstante, el federativo se mostró preocupado por el hecho de que Mendoza no fuera incluido y el problema que podría suscitarle la elección final de Gaspart.
Johansson se precipitó
La precipitación del nuevo presidente de la UEFA, el sueco Lennart Johansson, al anunciar la vuelta de los clubes ingleses a las competiciones europeas fue subsanada ayer por el comité, que decjdió esperar al final del Mundial para comprobar el comportamiento de los hooligans en Italia.Si los temidos hinchas ingleses no realizasen ningún desmán, Inglaterra tendría casi con toda seguridad representantes, en la Recopa y la Copa de la UEFA. En cambio, no ocurriría lo mismo en la Copa de Europa, en la que debería ser el Liverpool por su condición de campeón de la Liga. Sobre éste club pesa una sanción de tres años -suplementaria a la indefinida de los restantes conjuntos ingleses- y debería ser, pues, amnistiado, circunstancia que no prevén los estatutos de la UEFA, que no se reformarán hasta 1992.
El Ajax de Arnsterdam, que se encuentra en la situación del Liverpool, tampoco podrá participar en la Copa de Europa, ya que está sancionado por un año. La UEFA sigue en su línea dura.
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