Peter Blake, el patrón
El velero neozelandés 'Steinlager' ganó ayer la Vuelta al Mundo
ENVIADO ESPECIALPeter Blake, navegante y aventurero, nacido en Auckland (Nueva Zelanda) hace 42 años, es el patrón del maxi neozelandés Steinlager, el velero que ayer se adjudicó la quinta edición de la Whitebread Regata Vuelta al Mundo de vela. Blake no sólo ha conseguido la victoria en la regata más famosa del mundo, sino que ha logrado establecer un récord dificil de igualar: ganar las seis etapas de la regata. El español Fortuna llegará hoy, pues ayer aún se encontraba a 80 millas de la llegada.
Miles de aficionados a la vela celebraron la llegada de los participantes. Decenas de barcos, pequeños veleros, cualquier embarcación por pequeña que fuera servía para dar la bienvenida al gran triunfador a la entrada de la ría del puerto británico. Los 16 tripulantes del velero neozelandés, que se habían pasado las últimas horas festejando su victoria en cubierta con alguna que otra copita de más, se fundieron en un abrazo con los familiares y amigos que les esperaban, en medio de una gran traca y mientras centenares de seguidores entonaban el himno de Nueva Zelanda."Sólo hay un vacío océano. Es una navegación agradable, pero bastante aburrida". Así respondió Peter Blake al cuartel general de la Regata, situado en Porstmouth (Inglaterra), cuando le preguntaron, en uno de los centenares de controles, si tenía a la vista otro barco. Este control sucedió durante la quinta etapa, a 200 millas al sur de Río de Janeiro.
Pocos patrones de crucero transoceánico tienen la experiencia internacional de Peter Blake. Cuando las demás tripulaciones partieron, el 2 de septiembre del pasado año, de Porstmouth (Inglaterra) para iniciar la larga travesía por primera o segunda vez, el veterano navegante neozelandés lo hacía con la experiencia de haber participado en la s cuatro ediciones anteriores.
El primer intento
En la regata inaugural de la Whitebread, en 1973-1974, Blake fue jefe de guardia en el maxi neozelandés Burtton Cutter, que patroneó Leslie Williams. El joven Blake llegó primero en la etapa que finalizó en Ciudad del Cabo (Suráfrica). Sin embargo, el casco se dañó en la travesía a Sydney (Australia) y la tripulación tuvo que regresar a Suráfrica para reparar el barco y reanudar la regata antes del final de la etapa.Blake volvió a embarcarse como jefe de guardia en la siguiente edición, en 1977-1978, a bordo del Hearths Condor. En aquella ocasión, el mástil de fibra de carbono del velero neozelandés se rompió al oeste de Suráfrica, y el maxi perdió una semana. Blake y su barco consiguieron llegar a Portsmouth y ganar dos etapas.
Pero Blake no arrojó la toalla. Sus finos conocimientos en estos eventos le llevaron a intentar de nuevo la aventura en 1981-1982, esta vez a bordo del Ceramcon. Pero de nuevo tuvo mala suerte. En pleno Atlántico sur, a miles de millas de tierra firme, el palo mayor del velero volvió a romperse. Blake y sus compañeros se resistieron a abandonar. La tripulación neozelandesa confeccionó un ingenioso mástil con los restos del original, y al cabo de 24 horas estaban compitiendo otra vez. Blake también fue el patrón de la penúltima edición de la Regata Vuelta al Mundo, en 1985-1986, a bordo del Lion New Zealand. El neozelandés fue segundo.
En un último intento, Blake, en compañía de su amigo y diseñador Bruce Farr confeccionó el Steinlager, un velero construido de fibra de carbono y kevlar (material ligero y resistente). El veterano navegante había acumulado más de 375.000 millas en la Whetebread, por eso fue el favorito, por eso ganó.
Blake anunció durante la fiesta de ayer que no volverá a participar como tripulante en la Vuelta al Mundo. "Si participo en otro proyecto", señaló Blake a este periódico, "lo haré sentado en el porche de mi casa".
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