Suárez descubre su 'once' titular en el primer entrenamiento con balón

Luis Suárez, seleccionador de fútbol español, realizó ayer la primera prueba con el once inicial que probablemente debutará ante Uruguay en el Mundial. El técnico rompió el ritmo de entrenamientos eminentemente físicos, objeto de los primeros días de concentración, para celebrar un partido preparatorio entre teóricos titulares y suplentes. Suárez alineó a Zubizarreta en la portería; Chendo, Andrinúa, Sanchis y Jiménez en la defensa; Michel, Roberto y Martín Vázquez en el medio campo, y Manolo y Butragueño en el ataque. Al grupo de 10 hombres se unió posteriormente Villarroya.

El enfrentamiento concluyó con empate a cero. El seleccionador restó importancia a tan significativa distribución de jugadores: "Es prematuro sacar conclusiones, porque el equipo no está todavía al 100%". Las más significativas podrán extraerse tras el partido que España disputará el próximo día 26 contra Yugoslavia en Ljubljana, último compromiso de importancia de la selección antes de su debú frente a Uruguay.La jornada de ayer transcurrió en Tarvisio bajo el mismo clima de jovialidad y tranquilidad de días precedentes. Los jugadores no ocultan su satisfacción por la previa resolución de cuestiones económicas que habían perturbado el ambiente en campeonatos anteriores Los fijos de cada futbolista por acudir al mundial (un 66% hasta 150 millones de pesetas) fue ron acordados hace semanas por lo que los internacionales, por primera vez en años, pueden dedicarse plenamente a preparar su condición física y táctica. La consecuencia de todo ello es que el interés informativo ha quedado desplazado a cuestiones particulares de cada uno de los seleccionados El futuro de Julio Salinas en el Barcelona, las posibilidades de éxito de Martín Vázquez en Italia o los actos de confraternización entre la selección y los habitantes de Tarvisio son los márgenes por los que discurre la concentración. "Parecemos tranvías. Vamos parando en todos sitios", comentó con buen humor Suárez después de ser agasajado, junto a sus hombres, en el mercado municipal de la localidad.

Por otro lado, Julio Salinas comentó que su porvenir en el Barcelona depende de Cruyff: "Si él cuenta conmigo, seguiré, Si no, tendré que marcharme". El delantero opinó que un traspaso podría ser interesante para todas las partes, aunque lo consideró improbable: "Tengo una cláusula de 600 millones y pocos clubes podrán pagar esa cantidad". En cualquier caso, Salinas quiere resolver su situación antes de que empiece el Mundial, "o mejor aún, antes del 30 de junio". El jugador opinó que, de cambiar de club en España, el objetivo más claro sería el Athletic de Bilbao. En el extranjero, según explicó, algunos clubes franceses se han interesado por su situación. "No hay mejor ciudad para vivir que Barcelona, pero si no dispones de la felicidad que da jugar te vuelves triste, desganado y, entonces, te tienes que marchar".

Las palabras de Michel sobre la ausencia de garra o furia en la selección fueron contestadas ayer por uno de sus compañeros. Manolo Sanchis discrepó así: "Un equipo que alcance semifinales o la final debe albergar muchísima calidad, pero si no hay algo más, se quedará en eso, en un conjunto que da espectáculo, anima un Mundial, pero nunca lo gana. Estoy convencido de que sólo jugando bien al fútbol no se gana. Nosotros tenemos furia y la vamos a sacar".