"La banca no hace sino competir"
José Luis Leal, presidente de la AEB, piensa en el reto del Acta Única Europea
José Luis Leal Maldonado, ex ministro de Economía con UCD y hasta ahora adjunto al presidente del Banco Bilbao Vizcaya, ha sido nombrado presidente de la patronal bancaria AEB en sustitución de Rafael Termes. La asamblea de la patronal, celebrada casi dos meses después de lo inicialmente previsto, precisamente porque los presidentes de los grandes bancos nacionales no encontraban un candidato aceptado por todos, supone el cierre de una etapa de más de 12 años en la que Termes ha desempeñado un papel importante de interlocutor con el resto de los poderes en España.
Rafael Termes deja como herencia la fase final de adaptación de la banca al proceso de liberalización e intregación en la Europa comunitaria y, algo más concreto, un convenio colectivo no cerrado y que ha provocado que durante los últimos días de la semana pasada la mayor parte de la oficinas bancarias estuvieran cerradas por la huelga.El sistema financiero se enfrenta, en la actualidad, a una fase aguda de competencia interna como consecuencia de la guerra del pasivo. Leal tendrá, pues, que librar alguna batalla con la Administración y nadar en las revueltas aguas de la lucha por ampliar la base de clientela que mantienen las entidades financieras. Todo ello, al tiempo que trata de desbloquear las negociaciones del convenio colectivo. La AEB seguirá siendo la misma, añade, pero es obvio que tiene un nuevo presidente y que la personalidad de cada uno es distinta.
Pregunta. La banca española se enfrenta a un fuerte proceso de competencia que parece galvanizar todos los esfuerzos.
Respuesta. Es verdad que la banca española está demostrando una capacidad de competencia interna bastante notable. No creo que haya en este momento ningún otro país en el que haya un grado tan fuerte de competencia por el pasivo.
P. Hay opiniones para todos los gustos sobre el futuro de la guerra del pasivo. Hay quienes consideran que puede acabar provocando problemas a algunas instituciones, mientras otros piensan que no afectará.
R. Creo que, en principio, la competencia es buena. Hay un problema cuando se señala que las supercuentas significan una competencia por captar el ahorro. Habría que definir qué es ahorro, y yo no estoy tan seguro de que las cuentas a la vista lo sean. Pero fuera de eso, creo que la competencia es buena. Hay que ver hasta dónde llega la competencia. La fase actual de la guerra del pasivo me parece un problema transitorio, porque los fenómenos que están por debajo lo son. Hay algunos problemas estructurales, como la liberalización iniciada hace muchos años.
P. ¿Qué explican las supercuentas?
R. Lo que ha puesto en marcha el proceso de las supercuentas ha sido algo transitorio: la modificación del sistema de coeficientes que existía hasta ahora. El Banco de España ha congelado los coeficientes para el pasivo viejo y ha reducido, en gran parte, los coeficientes para los nuevos pasivos. Lo que los bancos están buscando es precisamente este nuevo pasivo porque tiene unos costes mucho menores.
Lucha para rato
No creo que la competencia vaya a dasaparecer en el futuro. Lo que creo es que esta fase tan aguda por la que atravesamos con una publicidad tan fuerte sí pasará. Las repercusiones son claras. El pasivo bancario se va a encarecer, y parte de este encarecimiento se va a intentar trasladar al activo, pero no está claro que se pueda trasladar totalmente, por lo que el margen financiero tenderá a disminuir.
Mi impresión es que el Banco de España desea que los tipos de interés permanezcan, durante un tiempo prudencial, altos por motivos de política monetaria. Para conseguir los efectos de enfriamiento económico perseguido, para reducir los desequilibrios exteriores y mantener el fortalecimiento de la peseta dentro del Sistema Monetario Europeo.
P. ¿Cuáles son los objetivos que se fija para su período al frente de la AEB?
R. En cierta medida la AEB va a seguir siendo la misma que antes ya que una parte de los problemas que va a tener que plantearse serán similares a los que ha tenido hasta ahora. Sin embargo, me parece que hay dos aspectos sobre los que tendremos que incidir en los próximos años: la entrada en vigor del Acta única Europea, y sus repercusiones sobre el sector bancario, y, junto a ello, la necesidad de adoptar posiciones ante los problemas con una perspectiva a medio plazo.
P. ¿Cómo repercute el merca do único?
R. Se ha hablado relativamente poco de lo que representa el Acta única, no sólo para la banca, sino para el conjunto de la economía. La banca se va a ver afectada por una serie de directivas, algunas de las cuales ya están aprobadas.
P. La banca extranjera podrá competir en mejores condiciones.
R. La entrada de la banca extranjera en la actividad de particulares, dada la situación española, con una red de oficinas muy densa, parece difícil que provoque cambios sustanciales. Creo que hay un cierto margen en este sentido para ver los problemas con cierta tranquilidad. No quiere decir que no haya problemas.
La solvencia bancaria
P. Se considera que la banca española tienen un buen nivel de solvencia, pero la morosidad crece.
R. El marco de referencia es ver cómo está la banca española en relación a otros sistemas financieros. Se han realizado algunos estudios sobre el tema. El más importante ha sido el llevado adelante por el Comité Cook, y transformado posteriormente en directiva. Según las definiciones de este informe, la banca española está, desde el punto de vista de la solvencia, por encima de la media europea.
Respecto a lo que pueda pasar en el futuro, no lo sé. Las normas de solvencia se mantendrán y es posible que la banca tenga que hacer nuevas provisiones en el futuro, aunque en la actualidad no lo hayan necesitado. Los morosos suelen estar ligados a la actividad económica, y en períodos de alta actividad el grado de morosidad es escaso.
Hay que tener en cuenta, además, que la situación financiera de las empresas es muy distinta a la que tenía lugar hace 10 años cuando la crisis económica era más fuerte.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.