Madrid y Lisboa acuerdan suprimir el control de identidad en una aduana

Delegaciones de altos funcionarios españoles y portugueses acordaron el pasado 8 de mayo en Lisboa suprimir a partir del 1 de julio los controles de pasaportes y documentos en un puesto fronterizo entre ambos países. Según fuentes diplomáticas, se trata del puesto de Rosal de la Frontera, en la sierra de Aroche, en la provincia de Huelva, al que corresponde al otro lado la localidad portuguesa de Vila Verde de Ficalho, informa Ignacio Cembrero.La delegación española encabezada por el subsecretario de la Secretaría de Estado para la Comunidad Europea, Rafael Pastor, pretendía conseguir que la parte portuguesa aceptase la "liberalización" de tres puestos fronterizos y que el primero de los que vaya a ser desmantelado sea de gran importancia por su volumen de tráfico, lo que no es el caso de Rosal de la Frontera. El acuerdo alcanzado en Lisboa se produce más de un mes después de un primer intento fallido en Galicia. La supresión de los controles sistemáticos en esa aduana no significa que no se pueda exigir ocasionalmente a los viajeros su documentación, así como revisar su equipaje y su vehículo. Este control podrá ser efectuado de forma esporádica en el mismo puesto o por patrullas móviles, a unos pocos kilómetros a ambos lados del confín.