Los serbios tratan de salvar la Liga de los Comunistas de Yugoslavia

A raíz de la derrrota de los comunistas en las elecciones libres de las repúblicas yugoslavas de Croacia y Eslovenia, los comunistas serbios, que aún gozan de poder absoluto en su república, intentan reunir a la escindida Liga de los Comunistas de Yugoslavia (LCY). Por primera vez, desde la interrupción en enero del 14º congreso de la LCY, tras el abandono de los delegados eslovenos, ayer se celebró un pleno del comité central. Mientras los burócratas del comité central están buscando nuevos puestos de trabajo, el pleno, al que no acudieron ni los eslovenos ni los croatas, convocó para el 26 de mayo el acto de clausura del 14º congreso y estableció una nueva fecha (finales de junio) para celebrar el congreso constituyente del Partido Democrático Reformado.En ausencia de quórum, el comité central no pudo adoptar decisiones, sólo recomendaciones Los miembros restantes de la LCY, autodefiniéndose como fuerza de izquierda y no comunistas, intentan formar una nueva fuerza política, basada en la viejas estructuras pero con un nuevo lenguaje. Los serbios no aceptan la muerte de la LCY prácticamente transformada en una liga de partidos independientes, y aspiran a formar, sin éxito, una organización política, que trascienda los confines étnicos.