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La compra de Renta Inmobiliaria por Abelló, paralizada por el anuncio de otra oferta superior

La compra de Renta Inmobiliaria por Juan Abelló y un grupo de inversores afines, entre los que se encuentra también el ex ministro Juan Miguel Villar Mir, se encuentra paralizada después del anuncio efectuado por Florio Fiorini -socio de Giancarlo Parretti- acerca de una segunda oferta superior. El grupo español ofrece 1.600 pesetas por acción, lo que representa algo más de 43.000 millones de pesetas, por el capital de Renta. Sin embargo, los actuales accionistas mayoritarios de la compañía española aseguran que el segundo postor está dispuesto a pagar cada título a 1.762,5 pesetas.Aunque los contactos entre Giancarlo Parretti y Juan Abelló se han repetido a lo largo de esta última semana, la realidad es que la oferta pública de adquisición de acciones (OPA) que el ex socio de Mario Conde proyecta lanzar sobre Renta Inmobiliaria lleva camino de quedar en agua de borrajas. En este caso, sería la segunda vez que Juan Miguel Villar Mir, en su papel de intermediario de la operación, tropieza en la misma piedra con Giancarlo Parretti, quien, por otra parte, no parece muy dispuesto a rebajar el precio que ya le ofreciera el ex ministro a finales del pasado año.

En efecto, las 1.762,5 pesetas que conforman la denominada oferta fantasma anunciada en Italia por Fiorini coinciden hasta el último céntimo con la cantidad inicialmente acordada entre Parretti y Villar Mir en diciembre pasado. En aquella ocasión, el compañero de viaje del ex ministro era la firma Kepro, filial de la aseguradora norteamericana Kemper.

Intento de rebaja

Sin embargo, dos meses después de que la OPA fuera comunicada a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y de que sus condiciones fueran expuestas a través de distintos anuncios oficiales, el ex ministro descubrió que el importe ofrecido a su interlocutor italiano no correspondía, a su entender, al valor real de la compañía objeto de compra. En otras palabras, Villar Mir trató de rebajar el precio, aludiendo a una serie de pequeños detalles que, a su entender, incidían directamente en el patrimonio de Renta Inmobiliaria.Parretti se mostró inflexible ante las nuevas pretensiones del comprador, y las negociaciones se cerraron con un estrepitoso &acaso que supuso la retirada (le la oferta pública y la consiguiente decepción para la mayor parte de los accionistas minoritarios de la compañía, que controlan un 30% del capital. El '70% restante corresponde a la participación de Giancarlo Parretti.

En cualquier caso, la intervención de Florio Fiorini evidencia las diferencias que existen entre comprador y, vendedor y que, en la práctica, se traducen en un total de 4.500 millones de pesetas por la operación. Tal es la distancia que separa la oferta del grupo español de la que teóricamente está dispuesto a pagar el segundo postor, del que realmente sólo se conoce su presunta nacionalidad extranjera.

Como consecuencia de todo este proceso, la OPA anunciada por el grupo inversor que encabeza Juan Abelló constituye, por el momento, una mera intención, expuesta a las autoridades bursátiles, pero que adolece de fundamentos suficientes como para asegurar su definitiva materialización. No hay que olvidar que la presentación formal de la OPA estaba prevista para el pasado día 7 y todavía no se ha llegado a ningún acuerdo.

Crédit Lyonnais

Más bien al contrario, los contactos realizados tanto por Juan Abelló como por Giancarlo Parretti ante el Crédit Lyonnais de Rotterdam para que respaldara financieramente al grupo comprador tampoco han fructificado. Se da la circunstancia de que esta entidad bancaria ha operado en los últimos años como banquero tradicional del financiero Italiano, con el que ha acumulado un importante riesgo. En medios cercanos a la operación se estima que Crédit Lyonnais de Rotterdam sólo apoyara la operación si a cambio consigue unas garantías que, de hecho, equivaldrían a la pignoración de una parte sustancial de las acciones de Renta Inmobiliaria.Por otra parte, y aunque el objetivo de Parretti por desinvertir en Renta Inmobiliaria está demostrado desde hace bastante tiempo, la verdad es que los intereses del vendedor se ven favorecidos en estos momentos por la evolución de la cotización de la compañía en el mercado de valores, que experimenta en los últimos días una corriente alcista, con subidas constantes y crecientes en su precio.

El último cambio de Renta Inmobiliaria, registrado el viernes, fue de 1.440 pesetas, lo que supone 300 pesetas por encima del mínimo marcado por la sociedad el mes pasado, cuando fracasaron las primeras negociaciones entre Parretti y Villar Mir.

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