Lech Walesa reafirma su intención de llegar a la presidencia de Polonia

Lech Walesa, el líder carismático de Solidaridad, fue reelegido ayer presidente del sindicato tras haber reafirmado su intención de hacerse, en el futuro, con la presidencia de Polonia. Las aspiraciones políticas de Walesa chocan con la resistencia del propio general Jaruzelski, quien no se muestra dispuesto a renunciar próximamente al cargo de máximo mandatario polaco.

Walesa fue elegido ayer como presidente de Solidaridad por 360 de los 467 votos -un 77,5%-, obteniendo un apoyo en un 23% superior que en 1981. Su máximo rival, Andrzej Slowik, exponente de la corriente reivindicativa sumó apenas 52 votos.Contestando a una de las delegadas en el curso de un interrogatorio previo a la elección, Walesa se negó a prometer que no aspiraría al cargo de presidente de Polonia, aunque en otro momento del debate había reconocido disponer de mayores poderes como jefe de Solidaridad que los que tiene el presidente de Polonia. Walesa bosquejó ante los delegados una visión que parece haberse apoderado de su mente: "¿No sería bonito", preguntó retóricamente Walesa, "que hubiese un presidente de origen sindical?". "Convocaré a les miembros de la Comisión Nacional de Solidaridad para decirles: aquí tenéis a Lesiu [diminutivo de Lech] como vuestro presidente".Estas declaraciones de Walesa fueron acogidas con largos aplausos por la sala. Walesa no hizo ayer más que confirmar que sus ambiciones van mucho más allá de la jefatura de un sindicato que va perdiendo miembros y está sumado en una profunda crisis de identidad. Walesa no tuvo ayer ningún reparo en afimar que de las cuestiones sindicales se ocuparía uno de los vicepresidentes de Solidaridad, mientras él se limitará a supervisar su gestión. Por muy débil que fuera Solidaridad, el sindicato sigue siendo la más poderosa fuerza política en Polonia.

Las aspiraciones presidenciales de Walesa tropiezan con cada vez más fuerte oposición del Gobierno, de Tadeusz Mazowiecki quien considera que la estabilidad política de Polonia como la condición indispensable del éxito de la reforma económica de la que depende el futuro del país. Esta estabilidad, a los ojos de Mazowiecki, la garantiza, por el momento, Jaruzelski. En este sentido, la portavoz del Gobierno declaró el pasado viernes, en una alusión a la carrera presidencial de Walesa: "En estos momentos tenemos a un presidente elegido legalmente quien manifestó recientemente que no piensa dimitir próximamente".