El alza de París contrasta con la apatía de Wall Street

La última sesión de la semana se vio caracterizada por la falta de noticias macroeconómicas, con lo que los mareados financieros internacionales se limitaron a fluctuar en márgenes estrechos, a excepción de las bolsas de Nueva York y París. En efecto, el mercado bursátil de Wall Street continuó inmerso en el proceso de corrección que mantiene desde hace varios días, y que se inició a raíz de la publicación de un IPC más elevado de lo esperado, que situaba la tasa acumulada durante el primer trimestre en un 8,5% (tasa anualizada).Los temores de los inversores respecto de un endurecimiento de la política monetaria por parte de la Reserva Federal, como medida de lucha contra las tensiones inflacionistas, incidieron negativamente sobre los mercados de bonos, donde las rentabilidades en plazos a 30 años aumentaron hasta en 8,85%. En opinión de los analistas, dicha elevación de las rentabilidades incitó a los operadores bursátiles a realizar beneficios, de forma que el índice Dow Jones cedió posiciones durante las últimas tres sesiones. Ayer, en concereto, el índice perdió el nivel de soporte 2.700, para quedar en el 2.695,72, tras una caída de 16,22 puntos.

Por su parte, la Bolsa de París se situaba decididamente al alza, en contraste con Wall Street. En efecto, el índice CAC-40 subió 32 puntos, es decir, un 1,5%, para finalizar en 2.129. Las alzas de la Bolsa de París se han producido, a pesar de ser el viernes el último día del período contable, y se deben principalmente a la inyección de liquidez por parte de los inversores extranjeros, que desean establecer posiciones a precios atractivos tras las recientes bajas. En opinión de los analistas, el inicio del nuevo período contable el lunes servirá de catalizador para que el índice CAC supere el nivel 2.200.