Victoria Abril

En su anterior película, ¡Átame!, Victoria Abril, de, 31 años, se pasaba buena parte del metraje maniatada y amordazada, interpretando a través de los ojos En la película que rueda estos días en Madrid, A solas contigo, de Eduardo Campoy, caracteriza a una invidente. "Me ha costado más hacer de muda con Almodóvar que de ciega en ésta", dice.Intérprete curtida, que se ha autodefinido como Maridudas, pero capaz de tomar impulso y apasionarse de una forma desatada a través de sus personajes, Abril ha conseguido convertirse en actriz de prestigio gracias a sus trabajos en películas como Mater amatísima, Padre nuestro, El lute o Si te dicen que caí.

Su aproximación al mundo de los ciegos ha sido muy profesional (empleó un mes en conocer sus formas de vida), aunque lo cuenta con cierta frivolidad, mezclando asuntos y proyectando una vez más una imagen de persona locuaz y vivaracha.

"Hacerlo bien", dice, "siempre cuesta la hostia de... Ah!, no, no voy a soltar tacos porque ha dicho Fotogramas que de cada 10 palabras ocho son tacos, así que ya no voy a decir más por lo menos en los cinco minutos que vienen... Bueno, ya sé por dónde iba: antes de empezar la película he estado un mes en la ONCE, porque yo de ciegos lo único que había visto era, en la calle de Barquillo, a los que van con bastón. Desconocía su mundo a tal nivel que tuve que informarme un poquito; he estado en sus clases de rehabilitación y hablando con los profesores". La actriz acaba declarándose convencida de que los espectadores se creerán que no ve.

Imanol Arias, Juan Echanove, Emma Suárez y Esperanza Campuzano, entre otros, la acompañan en A solas contigo, una historia detectivesca. Su personaje, Gloria, es testigo de un crimen, pero el asesino no sabe que es ciega y ella simulará que ve para tenderle una trampa. Esta línea argumental se une a la historia amorosa que vive la protagonista y el detective que la protege. "El trabajo que está bien, que a mí me gusta", dice Victoria Abril, "es que es una ciega, pero tiene que parecer que no lo es, sobre todo cuando está sirviendo de cebo. Tiene que simular, y ahí es donde está el curro bonito".

La actriz acaba de participar en el rodaje de una serie con Vicente Aranda, con el que ha trabajado en ocho películas anteriormente, y en mayo viajará a Estados Unidos para unirse a Pedro Almodóvar en la campaña de lanzamiento de ¡Atame!. No le preocupan las oportunidades profesionales que pudieran surgirle en aquel país: "Para hacer de chicana me quedo aquí", dice tajante. "Es decir, una europea, ya no voy a decir una española, allí, a poco que sea morenita y con ojos oscuros se pasa la vida haciendo de chicana. No es que me importe, porque yo ya lo he hecho en Río abajo, con Borau, pero no me pasaría la vida haciendo eso".

La actriz, cuyo anterior embarazo se malogró, está de nuevo esperando un hijo -"estoy de muy poco", dice-. Tras terminar este rodaje, afirma que se retirará temporalmente.