Los dirigentes del Madrid, preocupados por el rendimiento del equipo en los torneos coperos
La derrota del Real Madrid en la final de la Copa del Rey ha reabierto el debate sobre la gran diferencia que existe entre el equipo que arrasa en la Liga y el que, sin embargo, fracasa en las competiciones coperas. Altos dirigentes del Madrid consideran que la causa de la derrota, al margen de una actuación arbitral que critican con dureza, es la falta de experiencia del equipo en los partidos tensos. "Es un equipo que no logra rendir al máximo cuando se encuentra presionado", manifestó un dirigente madridista.
Excepto la pasada temporada, con su triunfo en la Copa ante el Valladolid, el Real Madrid no ha ganado ningún título en un torneo copero desde la Copa de la UEFA de 1985-86. Sin embargo, en pocos días logrará su quinta victoria consecutiva en la Liga española."Es necesario cambiar el sistema actual de Liga y reducir el número de clubes en Primera a 16", dijo Manuel Fernández Trigo, gerente del Real Madrid. "La Liga española es una competición donde las diferencias son enormes. El Madrid es muy superior al resto de los equipos, y eso provoca que apenas haya choques difíciles. Esa puede ser una causa del rendimiento del equipo en la final de la Copa".
La teoría del gerente coincide con la de otros dirigentes, para quienes el Madrid llega a este tipo de compromisos -la Copa o la Copa de Europa- sin una preparación psicológica adecuada. Apenas ha jugado encuentros en los que haya necesitado un sobreesfuerzo para vencer, a excepción de los dos partidos ante el Milán y los enfrentamientos con el Barcelona.
Pese a considerar la Copa como una competición menor, los jugadores sabían la importancia del encuentro. Tanto Michel como Sanchis -el mejor de la quinta en Valencia- coincidían, antes del partido, en que la final era una nueva prueba en unos compromisos en los que el Madrid no ha estado acertado en los últimos años.
El Madrid ha ganado en los últimos cinco años, desde que la quinta del Buitre al pleno entró en el equipo, 8 de cada 100 partidos de Liga. Sin embargo, ese porcentaje extraordinario se convierte en un 25% en las competiciones coperas.
Cambio de personalidad
El Madrid, como pudo comprobarse el jueves, cambia de personalidad en partidos donde existe mucha carga emocional. En la Liga, el Madrid lleva casi siempre la iniciativa, mientras que en la final de la Copa fue a remolque de la táctica del Barcelona. Además, en la Liga el Madrid no falla cuando dispone de oportunidades para marcar, mientras que en Valencia, Butragueño y Hugo Sánchez desperdiciaron dos ocasiones clarísimas de gol. "La suerte es muy importante en este tipo de compromisos", dijo ayer Butragueño. "Sí hubiésemos marcado antes de la expulsión de Hierro, todo habría sido distinto. De todas formas, nosotros jugamos muy mal y el Barcelona tampoco hizo un gran partido".
El balance de John Toshack en su primer año como entrenador del Madrid también se resiente tras la derrota del jueves. La pasada temporada, con el holandés Leo Beenhakker en el banquillo, el Madrid ganó la Liga y la Copa y fue eliminado en las semifinales de la Copa de Europa por el Milán. Este año, el Madrid sólo ha ganado la Liga, y cayó, también frente al Milán, en la segunda ronda continental, aunque con un resultado menos escandaloso. Con las estadísticas en la mano, Toshack, pues, no ha mejorado al equipo en este tipo de compromisos. Toshack, sin embargo, fue uno de los pocos que no criticó al árbitro: "Desde mi posición no he visto bien la jugada de la segunda tarjeta [a Hierro] y no puedo opinar", dijo.
