Apurada victoria laborista en Australia

Andrew Peacock, jefe de la oposición, admitió ayer su derrota en las elecciones generales australianas y anunció su renuncia al liderazgo del Partido Liberal, al que pertenece. Bob Hawke, primer ministro, comunicó formalmente la victoria del Partido Laborista en los comicios y su disposición a formar Gobierno.

El triunfo se logró con el margen de votos más estrecho registrado en los últimos 30 años. Aunque el recuento de votos todavía no ha concluido, el Partido Laborista, encabezado por Hawke, conseguirá la mayoría en la Cámara de Representantes y el Senado.[Las proyecciones laboristas sobre los votos aún no escrutados y el sufragio por correo conceden 75 escaños al partido de Hawke, 72 a la oposición conservadora y uno a los independientes, en una Cámara con 148 escaños, informa Reuter.] El interés político se centra ahora en conocer el futuro del Partido Liberal, con un fuerte debate interno, y los planes de sus dirigentes después de cuatro derrotas electorales consecutivas. El candidato para la jefatura del principal partido opositor es John Hewson, que ayer confirmó su intención de disputar el liderazgo en una reunión interna. John Hewson es considerado como el político adecuado para un partido que necesita desesperadamente una nueva imagen.

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