Los obispos portugueses reclaman el segundo canal público de televisión

La jerarquía católica portuguesa quiere un canal de televisión, pero sin tener que costear la instalación de una emisora. Reclaman que se les traspase el segundo canal público de la televisión portuguesa. Ésta es la conclusión del nuevo episodio de la batalla en torno al proyecto de ley sobre televisión privada que el Gobierno ha enviado al Parlamento.

La propuesta inicial preveía la continuación, en manos del Estado, de los actuales dos canales de la televisión portuguesa y la creación de dos canales privados. En relación con estos dos últimos, el Gobierno entendía que la "alta autoridad para los medios audiovisuales", recién creada y que se encargará de atribuir las licencias para la explotación de los dos canales privados, debería asegurar la atribución de un "espacio de programación y emisión a la Iglesia católica", en reconocimiento por el "relevante papel de la Iglesia en la sociedad y la cultura portuguesas".

La jerarquía católica lusa pidió para sí un canal público y se opuso a esta propuesta, que le obligaría a negociar con otros grupos privados y a sujetarse al concurso público.