Una parte de las reservas de oro de Portugal, depositadas en Drexel

La oposición socialista solicitó la comparecencia del gobernador del Banco de Portugal ante la comisión parlamentaria de Economía y Financias para explicarse acerca del destino de una pequeña parte de las reservas de oro portuguesas que había sido depositada en el banco Drexel Corporation, en quiebra.Sin cuestionar el derecho del Banco Central -y el interés para el país- de utilizar parte de las reservas de oro para operaciones financieras rentables, la oposición quiere saber las razones que llevaron a la elección de una institución especializada en operaciones de alto riesgo y, sobre todo, las medidas que fueron tomadas para salvaguardar los intereses portugueses cuando ya eran públicas y notorias, hace meses, las graves irregularidades detectadas en la gestión del banco, condenado a pagar una multa de 650 millones de dólares, que llevaron a la quiebra.

El gobernador del Banco de Portugal confirmó ser acreedor de Drexel por un montante de 18.000 millones de escudos (cerca de 13.000 millones de pesetas), correspondiente a un depósito en oro e intereses vencidos. Dijo que varios otros bancos centrales, que se encuentran en la misma situación, han entablado negociaciones y que existen buenas probabilidades de conseguir recuperar buena parte del oro depositado junto a la institución estadounidense, diciendo también que la totalidad del oro comprometido en la operación representa menos del 0,5% de las actuales reservas portuguesas, que se encuentran en su mayor parte en los cofres de Banco de Portugal, estando un 18% colocado en el extranjero, porcentaje muy inferior al que unos 10 años atrás Portugal tuvo que movilizarlas para vencer la escasez de medios de pago.