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GENTE

Imelda Marcos y Adnan Kashogui

Juntos en el banquillo de los acusados

Imelda Marcos, ex primera dama de Filipinas, viuda del dictador Ferdinand Marcos, se sentó ayer vestida de riguroso negro, en el banquillo de los acusados en un tribunal de Nueva York. La justicia federal norteamericana la acusa de haber cometido 79 delitos de fraude y asociación ilícita para delinquir. Ésta es la primera vez que se juzga en EE UU a la esposa de un ex jefe de Estado extranjero, y el resultado creará jurisprudencia.Si el jurado la considera culpable de los cargos que se le imputan, Imelda, la reina de Malacañang, podría ser condenada a 50 años de cárcel, los mismos a los que sería condenado su es poso de no haber fallecido en Honolulú en septiembre pasado. La ex primera dama filipina, que acaba de cumplir 60 años, considera que este juicio es "injusto", porque se acusara a una persona que "no podrá defenderse y a la que sólo puede juzgar la historia". Los Marcos fueron procesados en 1988, poco después de que se les relacionara con el robo de 168 millones de dólares propiedad del Tesoro filipino e invertir el dinero en negocios inmobiliarios en EE UU. Entre algunos de esos negocios destacan la compra de 40 locales en la zona de Wall Street, un centro comercial -el Herald Center-, una enorme finca en Princeton, una mansión de 16 habitaciones en Long Island y un enorme apartamento en la Olimpic Tower, de Manhattan, el mismo edificio donde Adnan Kashogui tiene su cuartel general neoyorquino.

Kashogui compartirá banquillo con Imelda durante los cuatro meses que puede durar el juicio, que ayer comenzó. El magnate saudí, de 54 años, está acusado de haber ayudado a los Marcos a realizar algunos de esos negocios y a colocar en el mercado del arte norteamericano obras maestras aparentemente sacadas de manera ilegal por el ex dictador del Museo de Arte de Manila. De prosperar estos cargos, sería condenado a 10 años de prisión.

Kashogui, que llegó al tribunal en metro, dijo que es ,optimista por naturaleza" y que preferiría "estar en la Meca rezando". El magnate acusó a EE UU de traicionar a Imelda Marcos.

Los defensores intentarán llevar el juicio a un terreno político. El abogado de Marcos, Gerry Spence, declaró que EE UU "no tiene derecho a juzgar a jefes de Estado de otros países", y anunció que llamaría a declarar como testigos a Ronald Reagan, ex presidente de EE UU, o a su esposa, Nancy, buenos amigos de Imelda.

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