El mercado reacciona mal ante el IPC norteamericano

La noticia más destacada de la sesión de ayer ha sido la publicación del IPC norteamericano relativo a febrero, que aumentó un 0,5% a consecuencia de la finalización del período de rebajas en los grandes almacenes. La tasa de inflación subyacente, es decir, excluyendo alimentación y energía, aumentó, asimismo, en un 0,5%. La reacción inicial de los mercados financieros fue negativa, ya que los analistas anticipaban un incremento de la inflación mucho menor de lo publicado.Sin embargo, los inversores se vieron sorprendidos por una rápida recuperación de los bonos, que se situaron decididamente al alza, gracias a la inyección de liquidez por parte de inversores extranjeros, en especial japoneses. En efecto, las rentabilidades en plazos a 30 años descendieron hasta el 8,47% frente a 8,54% el lunes. Por su parte, la bolsa se situó de la misma manera al alza. El índice Dow Jones cerró así con una pérdida de 16,89 puntos hasta quedar en el 2.738,74.

Otra de las noticias que acaparó la atención de los inversores fue la balanza comercial relativa al mes de enero, que arrojó un déficit de 9.250 millones de dólares, en línea con lo anticipado por los analistas. Las exportaciones aumentaron un 4%, mientras que las importaciones lo hicieron en un 7,3%. Estos datos, en conjunción con los relativos al IPC, implican que la Reserva Federal mantendrá estable el rumbo de su política monetaria, o lo que es lo mismo, que los tipos no bajarán. En consecuencia, el dólar se apreció frente a las principales divisas, cerrando a 1,7023 marcos y 154,25 yens, en comparación con 1,6780 y 153,25 respectivamente al cierre del lunes. La elevación de la tasa de descuento nipona en un punto no consiguió estabilizar la cotización del yen, que continuó depreciándose frente a las principales divisas.