La fiebre de las parabólicas

El parque de equipos de recepción de televisión vía satélite (las populares parabólicas) creció durante 1989 en España un 300% en relación con el año anterior y se sitúa en 39.000 unidades. Este aumento, que ha aféctado sobre todo a las instalaciones colectivas, hace que la audiencia potencial y aproximada en programas de televisión vía satélite sea de tres millones de personas, según los últimos datos facilitados por el sector de la electrónica y del específico de fabricantes e instaladores de antenas.

En 1989, a pesar de que ya se sabía que tres nuevos canales de televisión privada y algunos autonómicos estaban a punto de comenzar a emitir muchos españoles hicieron oídos sordos a este prometido canto de sirena audiovisual y prefirieron ingresar en el cada vez más numeroso club de las parabólicas, que permite ver en España hasta 15 canales de los 50 que existen de este tipo en Europa y dos americanos.Según las cifras ofrecidas por la empresa de consejeros de comunicación Crane & Do Val, que ha investigado y sistematizado los últimos datos ofrecidos por el sector, existen en estos momentos 23.OCIO instalaciones individuales de antenas parabólicas, 16.000 colectivos y 500 instalaciones de cable. En el área del vídeo comunitario no existen datos fiables, aunque estiman las fuentes del sector que operan más de 600, de los que más del 50% se nutre en gran medida del sistema vía satélite.

La audiencia estimada en estos momentos para la televisión vía satélite es de 115.000 personas por los sistemas individuales; de 1.885.000 en los sistemas colectivos, y de 250.000 en instalaciones de cable. Si se le añade una audiencia estimada de 700.000 personas que acceden a la programación de televisión por cable dentro de los videos comunitarios, la audiencia potencial total de televisión por satélite alcanza en España tres millones de personas.

Auge del cable

El crecimiento del parque de parabólicas en España durante 1989 fue del 23% en las individuales y del 300% en las instalaciones colectivas. El cable experimentó un crecimiento del 235%, a pesar de que todavía no existe una regulación específica de esta modalidad de transmisión de señales que con frecuencia va conectada a la del satélite.. Los expertos que han sistematizado estos datos interpretan que el gran crecimiento que se ha producido en las instalaciones colectivas se debe a que está naciendo un prototipo de telespectador cuyo perfil sería el de "un profesional medio, de cultura media o alta y del mismo grado de poder adquisitivo, que vive en urbanizaciones o bloques de casas nuevas o reformadas, que elige entre los múltiples canales que tiene aquellos que le ofrecen posibilidad de practicar -él y sus hijos- algunos de los idiomas, sobre todo francés o inglés, y que pueda ver películas en versión original. También se inclinan hacia los dibujos animados".