Telefónica estudia presentar una denuncia contra Pedro Sancho por presuntas irregularidades en Comet
Telefónica de España, empresa presidida por Cándido Velázquez, está considerando la posibilidad de enviar a Pedro Sancho Llerandi a los tribunales por la actuación de éste como presidente de la empresa Comet, filial de Telefónica. La empresa controlada por Patrimonio del Estado destituyó a Sancho a principios de febrero, y posteriormente ordenó requisar todos los papeles que existían en su despacho. Sancho manifestó ayer que puede demostrar que no ha cometido ninguna irregularidad, y exige a Telefónica que rectifique o que demuestre lo contrario ente los tribunales.
Cándido Velázquez meditaba ayer la posibilidad de querellarse contra Pedro Sancho durante su estancia en Buenos Aires, donde se encuentra para negociar con las autoridades argentinas sobre la privatización de Entel. Velázquez aprovechó la estancia de Germán Ancochea y Enrique Used, consejero-delegado y director general, para preparar una minicomisión de crisis y estudiar con detalle esta cuestión para enviar, posteriormente, su decisión a Madrid. La empresa está, al tiempo, esperando el informe de la auditoría encargada para Comet.La querella estaría basada en las presuntas irregularidades que haya podido cometer Pedro Sancho al frente de Comet, empresa de capital-riesgo filial en su totalidad de Telefónica en la que es presidente desde que se constituyó en 1987.
Según desveló Diario 16, la actuación en la constructora Cleon, filial de Comet y de Cajamadrid fue la causa del cese. Cleon tenía previsto urbanizar un solar situado en el barrio madrileño Puerta de Hierro con viviendas y un campo de golf. Según Pedro Sancho, él incluyó el proyecto en el plan estratégico y cedió la gestión a Invercame mediante un documento del que existe escritura pública y del que asegura que informó a Telefónica.
Informe al PSOE
El cese se produjo formalmente tras un consejo de administración de Comet convocado por Aricochea y con la ausencia de Sancho. Sin embargo, éste se materializó en la noche del 7 de febrero tras ser convocado urgentemente al despacho de Ancochea a las once de la noche. ABÍ, según explica Sancho, ante notario se le pidió que presidiese una junta universal en la que además de su cese se abordase también el de todo el consejo.
"Pedí explicaciones y me dijeron que habían perdido la confianza en mí. Fue entonces cuando me dijeron que existían irregularidades en mi actuación. Ante eso, manifesté que habría que verlo en los tribunales", dice Sancho, quien había presentado la dimisión el mes de diciembre pasado "porque no respondían al plan estratégico que había presentado en junio". Sin embargo, otras fuentes señalan que en esas fechas ya se había admitido la renuncia de Sancho, quien el 23 de febrero informó de la situación al órgano competente del PSOE, del que es militante.
Sancho comenta que, al día siguiente, dos guardas de seguridad le impidieron entrar en el despacho. "Cuando pude hacerlo con mi abogado -ha contratado los servicios de Ramón Pelayo- y un notario, vi que habían revuelto todos los papeles". Ante ello, Sancho envió un requerimiento notarial "al que no me contestaron" y el día 13 de febrero un carta de diez folios al presidente de Telefónica "que tampoco ha obtenido respuesta".
En esa carta, Sancho decía que "como mi honorabilidad no es algo que puedas manipular, si tienes alguna razón concreta, precisa y sustentada para mi cese y el de todo el consejo te emplazo para que me lo hagas saber y ambos actuemos en consecuencia". Sancho, que dice que "no quiere aparecer como un chorizo", asegura que tampoco le ha contestado, así como que tampoco acudió ningún representante de la empresa al IMAC para el acto de conciliación celebrado el 1 de marzo.
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