La ausencia de un sustituto de Rafael Termes puede retrasar la celebración de la asamblea de la patronal bancaria

La falta de consenso entre los presidentes de los grandes bancos nacionales para elegir a la persona que sustituya a Rafael Termes al frente de la patronal bancaria Asociación Empresarial de Banca (AEB) puede provocar que la asamblea general de la asociación, prevista inicialmente para este mes, se retrase hasta abril o el mes de mayo, según fuentes del sistema financiero. Los estatutos de la asociación permiten este retraso y de hecho la asamblea no ha sido convocada todavía.Los presidentes de los grandes bancos nacionales no han logrado por ahora un consenso sobre quién debe sustituir a Rafael Termes que lleva 12 años al frente de la AEB y que anunció hace unos meses su intención de no presentarse a una nueva reelección. El plazo en el que vence el mandato de Termes termina en este mes, y de hecho su decisión de anunciar su retirada con suficiente antelación tenía como objetivo permitir que se encontrara un nuevo presidente con la antelación suficiente para que la asamblea pudiera celebrarse en los plazos previstos.

Pero estas intenciones parece que chocan con la falta de acuerdo entre los presidentes de los grandes bancos. El sistema de votos en la AEB es proporcional al tamaño de las entidades y los seis grandes bancos privados nacionales, y sus grupos bancarios controlan mayoritariamente dichas votaciones. Por ello, sin acuerdo entre éstos es imposible que haya un nuevo presidente de la patronal.

El consejo general de la AEB celebra su reunión mensual el próximo lunes día 12. La convocatoria de la fecha de la. asamblea general, en la que se debe elegir al nuevo presidente, debe realizarse con 10 días de antelación, por lo que o se decide el lunes la fecha de celebración -lo que implicaría necesariamente la existencia de un consenso sobre el nuevo presidente- o de esa reunión no saldrá la fecha de convocatoria, y por tanto se retrasará hasta abril -período en el que las vacaciones de Semana Santa rompen el mes- o incluso hasta mayo.

"Rafael Termes está muy tranquilo", señalaba hace días el presidente de un banco nacional que apostaba por el aplazamiento de la asamblea. "En años anteriores el presidente de la patronal estaba ya encerrado en su despacho preparando su intervención ante la asamblea general, y ello no está ocurriendo en la actualidad", añadía.

Respeto a los estatutos

Los estatutos de la AEB permiten, sin ningún tipo de vulneración, un aplazamiento de hasta dos meses en la fecha de celebración de la asamblea ordinaria. Pero, añaden otras fuentes del sector, "de hecho el aplazamiento podría ser incluso superior -lo cual no significa que sea eso lo que se está buscando sino todo lo contrario- porque al tratarse de una organización totalmente privada, mientras no proteste alguno de sus miembros por su no celebración, prácticamente puede hacerse cuando se quiera".

Queda una última oportunidad pero se duda de que vaya a ser utilizada. El presidente de la patronal puede -con cinco días de antelación- convocar una asamblea extraordinaria de la asociación. No tiene, entonces, por qué convocar previamente al consejo de la AEB, pero las formas en esta patronal se guardan de forma escrupulosa. "En años anteriores", señalan fuentes del sector, "en el calendario normal de reuniones que se fijaba cada año aparecía la fecha de celebración de la asamblea general. Ahora no se hizo por prudencia, para no tener que suspenderla en el caso de no tener para la fecha que se hubiera fijado al sustituto de Rafael Termes. Es mejor aplazar una asamblea que suspender una que ya estuviera convocada", añadían estas fuentes.