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MUNDIAL DE BALONMANO

España se juega hoy ante la URSS su opción al bronce

La selección española de balonmano afronta hoy un día decisivo en el Mundial. Tras cuatro jornadas de gloria y una de decepción, aún puede acceder a la lucha por la medalla de bronce, pese a su derrota el martes ante la RDA (20-25). Su opción pasa por el partido de hoy (15.00, TVE2) frente a la URSS, clasificada ya para la final. Mientras, las estadísticas señalan a Lorenzo Rico como un hombre básico para España.

Esta situación de ambigüedad viene dada por el sistema de juego del Mundial, que ayer vivió una jornada de descanso. Al no haber semifinales, no existe posibilidad de repesca. En un torneo tan Igualado, no se deja una segunda oportunidad. El primer clasificado en el grupo de Bratislava jugará directamente por el título con el ganador del otro grupo, el de Ostrava, plaza que ya tiene asegurada Suecia. Después, el segundo de Bratislava lo hará contra el segundo de Ostrava por el tercer puesto, y así sucesivamente.La esperanza de España es que la URSS ha bajado su rendimiento en la segunda fase. Aun siendo superior a todos, ya no es tan avasalladora como al principio. Yugoslavia, pese a todos sus lesionados, le complicó mucho la victoria (24-22). España tiene la necesidad de lograr al menos un empate hoy, pues con sus seis puntos actuales ya no sería entonces alcanzada por Yugoslavia y la RDA, que suman cuatro, y pueden ganar hoy a Polonia e Islandia. respectivamente.

En caso de igualada a puntos, Yugoslavia superaría a España, pues tiene ya una diferencia de goles favorable, + 5 contra + 4, e incluso la RDA, aunque ahora sume - 3, podría alcanzar a los españoles.

España, por lo tanto, podría jugar aún por la medalla de bronce, pero también podría hacerlo sólo por el quinto puesto -igualando lo logrado en Moscú 80 y en el Mundial Suiza 86-, e incluso, en el peor de los casos, por la séptima plaza, lo que sería una enorme decepción ante las expectativas creadas.

Los datos de Rico

Si alguien personifica la actuación española hasta ahora ha sido el guardameta Lorenzo Rico. Pese a su excepcional rendimiento inicial, nunca echó las campanas al vuelo, como el propio seleccionador, Javier García Cuesta. El Mundial consta de siete partidos y ambos sabían que una sola derrota, como ha sucedido, puede hacer pasar de la euforia a casi el fracaso.

Rico ha sido siempre claro y humilde: "El optimismo subía con los partidos, pero no había que volverse loco. También en Seúl se crearon grandes expectativas, y eso fue negativo. Llegamos a Checoslovaquia sin presión y nos ha ido mejor". Rico aclaró: "Yo no soy el salvador, porque si no hubiera sido por la defensa, de nada me habría ser vido la inspiración. Ha sido labor de todos".

Rico, con el peor rendimiento del equipo ante la RDA, bajó su promedio de paradas a un 32,4% (12 de 37 tiros; 7 de 16 en el primer tiempo, un 43,75%, y sólo 5 de 21 en el segundo, un 23,8%). Fue su peor día, inferior incluso a su 32,7% de promedio de paradas global en Seúl-88. A gran nivel, todo lo que pase del 40% de paradas es ya excepcional. Lorenzo Rico ha superado esa cota en los cuatro primeros partidos, con un grado de inspiración asombroso.

Complicaciones

La crueldad de un Mundial en el que apenas se perdona un fallo se complica en la actual edición por los muchos intereses en juego. El actual torneo otorgará la mayoría de las plazas directas para los Juegos Olímpicos de Barcelona y para el próximo Mundial de Suecia, en 1993. La Federación Internacional (IHF) ha decidido que, a partir de 1992, los mundiales se celebren cada dos años, y no cada cuatro como hasta ahora, y en años impares.Para Barcelona-92 se clasificarán directamente los ocho primeros equipos de este Mundial (siete, en realidad, más España, que tiene la plaza asegurada como país organizador). Y también habrá una plaza más, la del siguiente equipo europeo clasificado, pues las correspondientes a Asia, América y África, hasta completar el cupo de 12 participantes olímpicos, deberán salir de eliminatorias posteriores.

Los nueve primeros (ocho, más Suecia, país organizador) lograrán también el pasaporte para el Mundial de Suecia, en 1993. España, pues, ha conseguido fácilmente su clasificación. Los equipos que queden en los puestos 10, 11 y 12 podrán ir directamente al Mundial B de Austria, en 1992, donde intentarán conseguir, junto a potencias ahora marginadas como la RFA o Dinamarca, una de las cuatro plazas que también clasificarán para el Mundial A de Suecia.

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