El Madrid recordó al Sevilla quién es el campeón
Pepe Salguero, ex jugador del Real Madrid y ahora capitán de Sevilla, afirmaba al final del encuentro: "Hemos tenido muchas oportunidades y no las hemos metido, mientras que ellos han aprovechado las suyas. Nada más". Es el mejor resumen que puede hacerse de un encuentro en el que el Real Madrid demostró al Sevilla el porqué de que vaya camino de conseguir su quinto título de Liga consecutivo y el porqué de que ambos equipos afrontaran el choque separados por 11 puntos en la tabla.Al final del encuentro, las cosas quedaron muy claras: el Sevilla es sólo un equipo de moda, mientras que el Madrid es el campeón. El conjunto de Vicente Cantatore, que pasó muchas dificultades para contarrestar el buen orden madridista en el centro del campo durante la primera mitad, en la que lo trató de tú a tú y consiguió adelantarse en el marcador, desarboló a los hombres de Toshack en la segunda, en la que cometió sólo un error, el único que no cabía frente a este rival: perdonarle la vida cuando estaba a su merced.
El Sevilla, que se plantaba en el área de Buyo una y otra vez, desperdició varias ocasiones de gol -especialmente, en las botas de su goleador, Polster-. Sobre el papel, los jugadores sevillistas parecían saberse la lección de carrerilla. Les bastaba presionar en el centro del campo y lanzar balones en diagonal hacia Rafa Paz y Carvajal para poner al Madrid contra las cuerdas. Sin embargo, contrarrestar la suerte de los campeones es algo que no se aprende en la pizarra y el Sevilla cometió el más imperdonable de los errores: no rematar a su adversario herido.
A sólo seis minutos del final del encuentro, el Madrid sacó a relucir su calidad, que hasta entonces parecía enterrada, y dos genialidades de Paco Llorente y Hugo Sánchez dieron la vuelta al marcador en un intervalo de apenas cuatro minutos, cuando en las gradas del Nervión ya se empezaba a saborear la que hubiera sido la sexta victoria consecutiva de su equipo.
El soberbio gol del mexicano, en lanzamiento directo de falta, fue la puntilla para el Sevilla y, de paso, para las aspiraciones de Polster de alcanzarlo en la clasificación de máximos goleadores. El duelo entre Polster y Hugo había despertado gran parte de la expectación de este atractivo encuentro. Durante casi todo el partido, sólo Polster pareció mantenerlo vivo. Ayer, sin embargo, el austriaco se encontró con un Buyo inspiradísimo, que se lució en dos lanzamientos a bocajarro del centroeuropeo (minutos 69 y 89). No en vano Buyo es el mejor amigo de Hugo en la plantilla del Madrid y anoche se alió con él en su duelo particular con Polster.
Por lo demás, el encuentro entre el Sevilla y el Madrid respondió a las expectativas depositadas en él. Los dos equipos imprimieron de salida un fuerte ritmo al encuentro, tal vez pensando que la suerte de los dos puntos radicaba en marcar primero. Estos vaticinios no sólo no se cumplieron, sino que ambos equipos consiguieron sus goles, cuando más dominados estaban, aunque el Madrid parecía haber quedado a la deriva antes de adjudicarse la victoria y, con ella, quizá ya definitivamente el campeonato liguero.
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