España consolida el cambio generacional
ENVIADO ESPECIALLa acreditada tradición del atletismo español en los Campeonatos de Europa en pista cubierta comenzará a descansar a partir de hoy, en Glasgow, en una nueva generación de atletas. Los servicios de la gloriosa generación de 1957 no serán obligatorios en la pista de¡ Keivin Hall, aunque la deuda de gratitud hacia ellos será eterna. El cambio generacional se observa en los nombres de los nuevos líderes del equipo: Gaieta Cornet, Fermín Cacho, Luis Javier González, Arturo Ortiz o Javier García Chico. Todos son atletas jóvenes o de progresión tardía.
Una prueba de la renovación la ofrece la participación de 15 debutantes entre los 33 españoles inscritos.La cosecha española en pista cubierta ha sido tradicionalmente muy superior a la obtenida en los grandes eventos de verano. Esta paradoja se debe al carácter menor de los campeonatos bajo techo, a la ausencia de pruebas de lanzamientos, muy débiles en España, y su naturaleza como campo de experimentación para los atletas más jóvenes en los países punteros. España siempre ha dedicado una gran atención a estas citas, principalmente por el efecto propagandístico que ha tenido para la federación y para el desarrollo del atletismo como deporte de primer orden en España.
La buena estadística de los atletas hispanos ha permitido, generalmente, a la federación salvaguardarse de las críticas en las actuaciones menos memorables en los campeonatos al aire libre. España siempre ha conseguido medallas desde la edición de 1979 (Viena), excepto en 1984 (Gotemburgo). Pero aquella edición fue delirante para todos los países, una vez que la organización anunciara que se iban a realizar controles antidoping tan rigurosos como los que se aplicarían meses después en los Juegos de Los Ángeles.
Cuatro medallas
El pasado año, en La Haya, el equipo español sumó cuatro medallas, una de oro, que permitió el despegue definitivo de Cornet. El cuatrocentista figura como el primer candidato español a intentar una victoria, aunque el gran Thomas Schoenlebe (RDA) anunció hace una semana, en Glasgow, su formidable calidad con la mejor marca europea del año: 45.92.
El aspecto más novedoso en las expectativas españolas radica en la posición de las mujeres, algunas de las cuales figuran entre las candidatas a conseguir alguna medalla -Sandra Myers (200), Maite Zúñiga (800) y Montserrat Pujol (1.500)- o a entrar en las finales, caso de Cristina Pérez (400). La progresión de las atletas españolas es notable y se establece por el número de ellas que ha viajado a Glasgow, 12, pese a la distancia sideral que separa al atletismo femenino español de los países más consolidados de Europa.
La magnífica temporada invernal promete buenas marcas en la dificil pista de Glasgow. Hasta el momento se han batido ocho plusmarcas nacionales: Cornet (46.06, 400), Ortiz (2,31, altura), García Chico (5,67, pértiga), Sandra Myers (23.08, 200), Montse Pujol (4.09.48, 1.500), Ana Isabel Alonso (9.21.89, 3.000) y Ana Barrenetxea (8.24, 60 vallas). Algunas de estas marcas han colocado a los atletas españoles en lugares insospechados en pruebas con una tradición debilísima. Myers es segunda en 200; Ortiz es undécimo en altura, y García Chico, décimo en pértiga.
En estas condiciones, el ambiente general en la expedición es de optimismo, aunque ayer el presidente de la federación, José María Odriozola, expresara su disgusto por una reunión que celebraron los atletas a media tarde para discutir la posición del grupo con respecto a la orden de llevar un mismo uniforme. La delegación española figura entre las más numerosas de un campeonato que no presenta a algunos astros, como Christie, Bubka o Elliot. Todo contribuye al buen ánimo, incluidas las 100 botellas de fino que trasladaron desde Jerez a Glasgow los representantes del Campeonato del Mundo de Pista Cubierta de Sevilla, que se celebrará el año próximo.
Programa para hoy
Hombres:
1.500 metros semifinal (17.50): Teófilo Benito, Fermín Cacho y Víctor Rojas. 60 metros final (17.20): Arqués. Longitud final (10.30): Corgos y Hernández. 800 metros (12.40): Arconada, De Teresa y Luis Javier González. 400 metros semifinal (15.45): Cornet. 800 metros semifinal (16.00). 3.000 metros semifinal (16.55): Adelino Hidalgo y Juan Carlos Paul.
Mujeres:
Longitud (17.20). 1.500 metros semifinal (17.20): Montse Pujol. 800 metros series (13.20): Maite Zúñiga. 3.000 metros final (15.25). Salto altura (15.30). 800 metros semifinal (16.55). 400 metros semifinal (16.15): Cristina Pérez. 60 metros final (17.10 ). 200 metros series: Sandra Myers.
Un pabellón victoriano
Las peculiares características de la pista del Kelvin Hall convertirán los resultados finales en algo impredecible. Los delegados españoles reclamaron ayer a los organizadores que los atletas con mejores registros ocupen las calles 2 y 3. La solicitud estuvo motivada por las dificultades ¿le una pista de cinco calles, la primera de ellas cerrada y las dos últimas muy peraltadas, tanto que el mediofondista Fermín Cacho afirmaba jocoso que los atletas correrían el riesgo de despeñarse.El Kelvin Hall es un viejo pabellón victoriano de exposiciones y subastas reconvertido en centro deportivo por la habilidad que tienen en esta ciudad para adecuar los edificios viejos a las exigencias nuevas. Glasgow, una ciudad muy deprimida industrialmente hace apenas 10 años, ha encontrado en la cultura y sus límites una extraordinaria vía de ingresos económicos, como se pudo comprobar ayer con la visita de la reina de Inglaterra y del alcalde de París, Jacques Chirac, que traspasó testimonialmente al alcalde de Glasgow el relevo de la capitalidad cultural de Europa.
Los británicos Linford Christie y Marcus Adam, los dos mejores de Europa, han decidido no participar en este campeonato porque la pista es demasiado blanda, en su opinión, e impide cualquier posibilidad de plusmarcas.
Los dos últimos
Javier Moracho y Antonio Corgos acuden a Glasgow como los últimos representantes de la generación que cambió el atletismo español. Junto a José Luis González o José Manuel Abascal, han forjado momentos inolvidables, como el ascenso del equipo a la máxima categoría de la Copa de Europa de Naciones. Su principal virtud ha sido su excelente sentido competidor. Este carácter les ha otorgado un gran prestigio, una reputación incrementada más aún por la solidez de sus largas carreras deportivas.Moracho ha sido uno de los bastiones de la generación del 57, integrada por un grupo de atletas nacidos casi todos en 1957, o en sus aledaños. El vallista participará por 14ª vez en unos campeonatos de Europa de pista cubierta, de los que ha sido una vez campeón (Madrid, 1986), subcampeón (Grenoble, 198 1) y tercero (Sindelfingen, 1980).
Corgos participará en Glasgow por décima vez en unos campeonatos bajo techo. Aunque nunca ha alcanzado los niveles que prometía en sus años juveniles, el saltador catalán ha mantenido casi en solitario la llama en longitud, una prueba de escasa consistencia en el atletismo español.
Dos veces subcampeón de Europa (Grenoble, 1981, y La Haya 1989), Corgos acude a Escocia sin el peso de la responsabilidad anterior.
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