Los ugetistas no aceptan la ayuda del partido socialista para las elecciones sindicales

La Unión General de Trabajadores no acepta la ayuda del Partido Socialista Obrero Español para las elecciones sindicales, ofrecida el martes pasado por el secretario de organización del partido socialista, José María Benegas. Los dirigentes de la central desconfían de esa propuesta porque siguen detectando interferencias ante el proceso precongresual.

El secretario de acción sindical de UGT, Apolinar Rodríguez, afirmó ayer que, al menos hasta la fecha, lo único que ha recibido su sindicato proveniente del partido socialista no son precisamente ayudas, sino interferencias y, en algunos casos, con intervención directa de miembros de la ejecutiva del partido socialista.Por ello, el sindicalista pide a José María Benegas, a la ejecutiva de su partido y al propio secretario general de la formación política, Felipe González, que dejen ya de obstaculizar el trabajo del sindicato ugetista, no interfieran en su funcionamiento y, sobre todo, en el proceso precongresual al que se enfrenta la central.

Nicolás Redondo, secretario general de UGT, se mostró más cauteloso a la hora de enjuiciar la disposición del PSOE para prestar apoyo a su central y en unas declaraciones realizadas en Cuenca afirmó que "hay que serenar la situación y concretar cada uno sus posiciones".

Doble militancia

José María Zufiaur precisó que la UGT no ha hecho ninguna petición formal al partido socialista para que le ayude en las próximas elecciones sindicales. Para el ejecutivo ugetista, la central debe realizar sola "todo el trabajo en estas elecciones, porque no tiene costumbre de pedir ayuda a ningún partido político", aunque matizó que los que tengan doble militancia en la formación política y en el sindicato pueden ayudar, a título personal, si lo desean.

Los dirigentes de la Unión General de Trabajadores ratificaron ayer las mismas conclusiones obtenidas en el último comité confederal del sindicato, donde el secretario general de la central, Nicolás Redondo, denunció injerencias por parte de miembros del Partido Socialista Obrero Español. En consecuencia, creen que la oferta de Benegas no es tal y se trata de un puro espejismo, según Apolinar Rodríguez.

El secretario de organización del PSOE había afirmado que su partido prestará apoyo a la UGT en los próximos comicios sindicales que se van a celebrar en el mes de octubre, si lo estima conveniente la central, para que obtenga el mejor resultado posible. José María Benegas señaló que las acusaciones que dirigió a la central hace más de un año de servir a intereses comunistas respondían a una situación concreta como la huelga general del 14 de diciembre de 1988 y ahora no son trasladables.

El dirigente socialista felicitó al Gobierno y a los sindicatos por haber superado los enfrentamientos anteriores y recuperado el clima de diálogo. En su opinión, el cambio se debe tanto a la obtención de una mayoría socialista estable en las últimas elecciones, como al cambio de método en la negociación.