Arturo Ortiz, un atleta para las grandes alturas

El récord que consiguió Arturo Ortiz el domingo en San Sebastián (2,31 metros) corresponde a la marca que auténticamente vale. Porque la diferencia de estatura que le separa de sus compañeros españoles le destinaba a ser el primer español en saltar más de: 2,30. Ortiz mide 1,90 metros, altura a la que no llega su más inmediato rival, Gustavo Adolfo Bécquer, seis centímetros más bajo. En la altura, la ventaja es para los hombres altos.

El atletismo español siempre ha luchado en desventaja porque los hombres altos se desviaban hacia el baloncesto o el balonmano. Este es el caso, años atrás, de Cambronero, que iba para figura sobre el listón y acabó metiendo canastas hasta que una lesión truncó su nueva carrera.La cantera se surtía de jóvenes altos (algo más de 1,80 metros), bajos para el baloncesto, pero lo suficientemente altos como para dominar la prueba nacional de salto de altura. Y ahora que la estatura media de los jóvenes se eleva en España, el atletismo puede presumir de tener un saltador de 1,90, que ya empieza a imponer respeto, pero aún insuficiente para lograr máximas cotas en la competición internacional.

El cubano Javier Sotomayor, por ejemplo, salta 2,44 metros con 1,95 de estatura. Y los restantes atletas que han superado los 2,40 metros son gigantes: el sueco Patrick Sjoeberg (2,00), los alemanes occidentales Carlo Thraenhardt (1,99) y Dietmar Mogeriburg (2,01) y los soviéticos Rudolf Povarnitsin (2,01) e Igor Paklin (1,93). La altura de este último permite confiar en que Ortiz esté capacitado físicamente para saltar todavía más porque el atleta soviético, ligeramente más alto, ha sido capaz de saltar diez centímetros más que el español.

Y es que, como en todo, hay excepciones. No hay mas que recordar la marca que llegó a alcanzar el estadounidense Franklin Jacobs en 1978, 2,32 metros con una estatura de 1,73 metros. Este hombre, de raza negra, tenía una elasticidad y una capacidad de salto asombrosa y pareja al baloncestista Webb, capaz de realizar mates en la Liga de la NBA con 1,70 metros de estatura.

Pero lo normal es que la altura guarde una relación directa con la capacidad de salto, que se sitúa, generalmente, entre los 40 y 45 centímetros. Es decir, que el límite de Ortiz puede oscilar entre los 2,33 y 2,38 metros. Aunque no todo es estatura, porque no hay que levantar únicamente los pies del suelo esos 40 o 45 centímetros, sino hacer pasar los pies y todo el cuerpo, por un listón situado mucho más arriba, lo que requiere elasticidad y un elevado grado de coordinación.

Experiencia

Ortiz es todavía joven, 24 años, pero ha comenzado a atesorar una importante experiencia. Tiene categoría para luchar en cualquier competición por elevado que sea el nivel, aunque los primeros puestos le son todavía prohibitivos.En los Campeonatos del Mundo de Roma 87 fue duodécimo y en los Juegos Olímpicos de Seúl 88, decimocuarto. Su actual marca de 2,31 metros no le sitúa aún entre los mejores del mundo. El año pasado, por ejemplo, el vigésimo mejor saltador de la temporada se elevó hasta los 2,36 metros. Y el hombre ya saltaba 2,31 metros en 1976, cuando Ortiz tenía 10 años, salto que correspondió al estadounidense Dwight Stones, un hombre de 1,96 metros.

Pero al menos Ortiz ya va alcanzando a figuras míticas, como el propio Stones, una vez dejado atrás el soviético Valeri Brumel, cuyo techo fueron los 2,28 metros. El español tendrá hoy otra oportunidad para seguir su progresión, ya que será uno de los atletas invitados en la reunión internacional de San Sebastián, en Anoeta.

La prueba más atractiva del programa es la de 400 metros, con Cayetano Cornet contra los mejores especialistas, los estadounidenses Steve Leiwis, Everett, Harris, Phillips, el cubano Martínez y el nigeriano Egbunike. En los 60 metros vallas se enfrentarán los estadounidenses Roger Kingdom y Greg Foster en otro de los grandes duelos. Foster ha ganado a Kingdom, el mejor atleta en 1989, en las dos pruebas en las que han coincidido este año.