El público de El Sadar no pudo divertirse

Soso, aburrido, de poca calidad, el Osasuna-Celta, que confirmó el bache navarro y la trayectoria gallega en esta Liga. El Celta quiso y no pudo. Intentó sorprender atacando de salida y se encontró con el gol de Ciganda. El público protestó con razón los despistes de Osasuna y el hecho de que sus jugadores no supieran consolidar la victoria frente a su discreto adversario manteniendo la incertidumbre durante 90 minutos de mal fútbol y apuros finales, como viene siendo tradicional.Osasuna ha perdido la alegría y el juego de la primera vuelta. Los reveses ante el Barcelona y la Real Sociedad, en Pamplona, y las derrotas frente al Tenerife y el Rayo -ésta pendiente del tiempo que resta por jugar tras el apagón- parecen haber hecho mella en los pupilos de Zabalza, que actúan encogidos, sin movilidad, con imprecisiones en el pase y falta de fe en sus posibilidades.