El acuerdo sobre autodeterminación reaviva la polémica política en Euskadi

El acuerdo entre tres partidos nacionalistas sobre el derecho de autodeterminación de Euskadi ha relanzado la polémica política en el País Vasco. Al tiempo, aparecen las primeras diferencias de interpretación entre los firmantes. Carlos Garaikoetxea se felicita del carácter abierto del pacto, mientras Kepa Aulestia dice que reafirma la autonomía como vía única al autogobierno.

El cruce de acusaciones y críticas reviste un sentido muy distinto al de las semanas anteriores por el hecho de que la nueva proposición tiene asegurada la aprobación en el Parlamento. El Partido Socialista de Euskadi (PSE-PSOE) ha emplazado a las formaciones nacionalistas a decir con claridad si aspiran a una modificación del marco político.Desde el terreno del pacto se emiten respuestas diferentes. El presidente de Eusko Alkartasuna (EA), Carlos Garaikoetxea, se muestra favorable a una fórmula confederal de articulación del Estado. Para el secretario general de Euskadiko Ezkerra (EE), Kepa Aulestia, el Estatuto es la única vía del autogobierno.

En todo caso, EE prefiere destacar la "expropiación" del derecho de autodeterminación que han hecho los partidos democráticos a los violentos, en palabras de Aulestia. El Partido Nacionalista Vasco (PNV), tercer firmante del acuerdo, es el más discreto en sus reacciones. El PNV ha sufrido en las últimas semanas una dura confrontación dialéctica con sus socios del PSE-PSOE en el Gobierno de coalición, cerrada con la firma de un documento común de acatamiento a la Constitución.

Para el PSE, según un comunicado de su ejecutiva, el debate previsto el próximo jueves en la Cámara de Vitoria sigue siendo "lamentable" y su largo prólogo, iniciado en diciembre, no ha contribuido a retirar la reivindicación de la calle y restar argumentos a los violentos. Los socialistas lamentan, en particular, la supresión de la referencia al Estatuto de Gernika como vía única de plasmación de la voluntad popular, y reafirman su deseo de "autonomía y ninguna otra cosa".

Malestar

HB interpreta en clave de concesión la firma del acuerdo tripartito y no oculta su malestar por la situación de aislamiento en que le deja el nuevo acuerdo. Las bases del PNV y de EA, según la coalición, podían haber apoyado las enmiendas de HB pero estos partidos "tienen servidumbres respecto al PSOE".El argumento coincide, en sentido inverso, con razonamientos frecuentes estos días desde el partido socialista, según los cuales los partidos del acuerdo tripartito se han dejado arrastrar y presionar por la estrategia de HB.

El eurodiputado y presidente de EA, Carlos Garaikoetxea, ha felicitado a los tres partidos firmantes del pacto "por su esfuerzo generoso y responsable". Garaikoetxea se muestra muy satisfecho por haber conseguido suprimir la identificación entre autodeterminación y proceso autonómico. De la fórmula acordada, señala, ya no se deduce una interpretación contraria a "la libertad de un pueblo para optar, cuando lo juzgue oportuno, por un marco político determinado, sea un Estado propio o un Estado compartido con otros".

Kepa Aulestia prefiere poner el acento en la virtualidad del acuerdo frente a ETA. "Hemos desarmado del principio del derecho de autodeterminación a los violentos", afirma, "y lo hemos situado donde le corresponde, en la vía parlamentaria".

Esta "expropiación" coincide, para el secretario general de EE y parlamentario vasco, con una reafirmación implícita del marco jurídico. "En el acuerdo", subraya Aulestia frente a las críticas socialistas, venimos a decir que la vía estatutaria es la única".