Gil sigue su lucha con la Liga Profesional al vetar a las televisiones autonómicas y admitir a TVE

Jesús Gil, presidente del Atlético de Madrid, en su lucha con la Liga de Fútbol por los derechos de televisión, ha decidido vetar la entrada a todas las cadenas autonómicas al estadio Calderón y abrir las puertas sólo a Televisión Española, si no recibe los 75 millones de pesetas que reclama. Mientras, Jesús Samper, secretario general de la Liga, reiteró la obligación del Atlético de cumplir el contrato y recordó que Gil sólo puede negociar unilateralmente con otros canales "si el Atlético juega en Segunda División B". Por otro lado, las relaciones entre Gil y Clemente siguen deteriorándose. El presidente atlético, en alusión al técnico, advirtió: "Los figurones, las vedettes y los que tienen ganas de protagonismo deben estar fuera del club".

El presidente del Atlético de Madrid extendió ayer su veto televisivo a todos los canales autonómicos. De esta manera ninguna de las televisiones que tienen suscrito el acuerdo con la Liga podrán ofrecer imágenes del partido que el equipo rojiblanco jugará, el domingo, con el Atlétic de Bilbao. "De limitar la prohibición sólo a Telemadrid existiría la posibilidad que otro canal autonómico le sirviera la imágenes" explicó Jesús Gil, quien añadió: "Sólo podrá pasar al campo Televisión Española, porque no me ha hecho nada".Gil insistió ayer, en una carta enviada al secretario general de la Liga, Jesús Samper, en que los intereses de su club han resultado gravemente dañados por la transmisión de los partidos que el Atlético jugó contra el Valencia, Celta y Málaga y reiteró su petición de recibir por ello una indemnización de 75 millones de pesetas. El Atlético reclama ahora esta cantidad a la Liga y no a Telemadrid, como hizo inicialmente.

Jesús Samper informó que la Liga no ha variado su posición en este tema. "El Atlético debe dejar pasar las cámaras a su campo, de no hacerlo incumplirá el contrato y será sancionado como marcan los estatutos. Si su presidente no está de acuerdo que vaya a los tribunales. Ya intentó reclamar hace dos años cuando se firmó el primer contrato con TVE y el caso quedó en el aire, porque la jueza encargada del asunto no encontró materia para abrir el caso".

En esta ocasión la Liga considera que el Atlético, a pesar de lo que ha afirmado el abogado de Gil, José Luis Sierra, tampoco tiene razón legal para reclamar ante los tribunales de justicia. "No hay duda", explica Samper, "que la Liga tiene potestad para negociar los derechos de televisión de los clubes. Así se indica en el artículo tercero de los estatutos. Si Gil quiere negociar unilateralmente los partidos de su equipo tendrá que jugar en Segunda División B. Mientras pertenezca a la Liga no lo podrá hacer. Si el Atlético quiere jugar en Primera y Segunda División A tiene que estar en la Liga".

Reunión con TVE

Gil negó ayer que detrás de toda esta guerra con las televisiones autonómicas y con la Liga haya una maniobra para intentar romper el contrato vigente. Lo que sí reconoció es que el pasado martes mantuvo una reunión a la que, entre otros altos directivos de Ente Público, asistió el director de TVE, Alfonso Cortés Cavanillas. TVE ha ofrecido al Atlético un contrato millonario por llegar a un acuerdo. De esta reunión ha tenido conocimiento extraoficialmente la Liga. Jesús Samper, conocedor de las gestiones que TVE ha iniciado con algunos clubes, ha recordado por carta a Julio Bernárdez, director de deportes, "que todo acuerdo que no se efectúe a través de la Liga carece de validez".

Clemente

La batalla iniciada por Jesús Gil por los derechos de televisión puede ayudarle a ocultar la grave crisis interna que atraviesa el Atlético, agudizada por el deterioro que sufren sus relaciones con el técnico Javier Clemente. Ayer, Gil, a la pregunta de cómo estaban sus relaciones con Clemente respondió: "Con Javi bien, pero los figurones, las vedettes y los que tienen afán de protagonismo deben estar fuera del club. El club está por encima de todo".Las declaraciones de Gil se produjeron horas después de que Clemente requiriese de Rubén Cano, secretario general del Atlético de Madrid, una respuesta sobre unas presuntas críticas de Cano y el intermediario Roberto Dale contra el técnico. Cano negó al entrenador cualquier maniobra a sus espaldas.

El presidente Gil volvió a afirmar que discrepa con Clemente en algunos aspectos. "Estamos haciendo el indio y el ridículo", le espetó a Clemente. Gil le recordó, en un progrma de la cadena SER, su insatisfacción por las pérdidas económicas sufridas, y por la devaluación de Baltazar, para quien Gil pide un trato de favor.