La Guardia Civil libera a un 'conseller' retenido 10 horas por vecinos opuestos al plan catalán de residuos

A. PIÑOL C. COLS El conseller de Obras Públicas de la Generalitat, Joaquim Molins, permaneció retenido durante 10 horas -desde las cuatro de la tarde del lunes hasta pasadas las 2.30 de ayer- en la sede del Consejo Comarcal de la Conca de Barberà, situado en el municipio de Montblanc (Tarragona), por cerca de un millar de manifestantes que expresaron así su firme oposición al proyecto de instalar en la comarca un vertedero de residuos industriales. Molins fue liberado por efectivos antidisturbios de la Guardia Civil desplazados desde Zaragoza. La Generalitat asegura que entre los manifestantes había personas afines a grupos independentistas y a Catalunya Lliure, brazo político de la organización terrorista Terra Lliure.

La compañía de la Guardia Civil, compuesta por 72 agentes, consiguió que el vehículo del conseller pudiera abandonar Montblanc en una operación que apenas duró cuatro minutos. Los antidisturbios cargaron con dureza contra un reducido grupo de manifestantes exaltados, causando heridas a José María Monego. El joven, que fue dado de alta en la mañana de ayer tras ser atendido en la Cruz Roja, se golpeó contra un contenedor, según la versión oficial. Entre los manifestantes se encontraban jóvenes adscritos al grupo independentista catalán Moviment de Defensa de la Terra (MDT).El gobernador civil de Tarragona, Ramón Sánchez, ordenó la actuación de los antidisturbios con el beneplácito del conseller de Gobernación de la Generalitat, Josep Gomis, y con el visto bueno del propio Molins. Sánchez requirió la presencia de una compañía de la reserva al carecer del número suficiente de efectivos -sólo contaba con 60 hombres, entre guardias y policías autonómicos- para reducir a los manifestantes. El gobernador remitirá un informe al juez para que dirima si se exigen responsabilidades a Generalitat ha anunciado que no emprenderá ninguna acción judicial.

El plan de tratamiento de residuos industriales de la Generalitat, el primero de este estilo que se aplicará en España, ha sido duramente contestado por los habitantes de las poblaciones que acogerán los vertederos y las plantas de tratamiento cuando se filtró su ubicación hace unas semanas.

Molins decidió acudir a Montblanc después de que la mayor parte de los alcaldes de la comarca de la Conca de Barberá se negara el pasado viernes a asistir a una reunión en Barcelona en donde se les debía de explicar exhaustivamente las directrices del plan de Residuos Industriales, que contempla, entre otras, la instalación de un vertedero en el municipio de Forés. La mayoría de alcaldes de la zona ha anunciado ya su decisión de dimitir, pese a ser militantes o concurrir a las elecciones por Convergència i Unió (CiU), la coalición que gobierna la Generalitat.

Violencia

El conseller fue recibido a las 16 horas con una concentración de un millar de personas, que le Insultaron y zarandearon el coche oficial. La reunión, a la que acudieron los 22 alcaldes, se desarrolló con una sorprendente normalidad, aunque en la calle una inusitada violencia se adueñó de los manifestantes. Éstos lanzaron decenas de huevos y petardos contra la fachada del edificio.