El consorcio Airbus prepara su conversión en sociedad anómina
Ayer se celebró en Madrid una reunión de ministros con competencias aeroespaciales civiles de los cuatro países que participan en el consorcio europeo Airbus con los directivos del mismo. Entre los temas abordados destaca el paso adelante que se ha dado en el estudio para su conversión en sociedad anónima. Esta decisión choca de momento con la falta de definición legislativa europea al respecto, aunque podría abordarse a corto plazo en caso de que las conclusiones finales del consejo directivo se pronuncien en ese sentido, con la creación de una sociedad holding sometida al derecho mercantil de uno de los cuatro países, en la que participarían como empresas filiales las cuatro sociedades que forman actualmente el consorcio, con los activos correspondientes que dedican a esta actividad.Para mantener la distribución actual, cuyas participaciones no está dispuesto a reducir ninguno de los socios, habría que establecer un sistema de compensación entre las aportaciones y la valoración de los activos de cada una de las sociedades filiales. Por parte francesa Aeroespatiale participa en un 37,9% del consorcio, cifra semajante a la del grupo alemán Messerschrnitt Boelkow and Blohw (MBB). La británica British Aerospace posee un 20% y Construcciones Aeronaúticas el 4,2% restante.
Por parte española asistieron a la reunión el titular del departamento de Industria, Claudio Aranzadi y el subsecretario del mismo, Fernando Panizo, a los que acompañaba el presidente de CASA, Javier Álvarez Vara, y el secretario de Estado de Comercio, Apolonio Ruiz Ligero, ya que otro de los temas abordados en la reunión fue la situación actual de las conversaciones con Estados Unidos en la interpretación del Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio, GATT, que se ha visto particularmente afectado en este sector con la reprivatización del grupo alemán MBB.
Con la presencia del comisario y vicepresidente de Asuntos Internacionales, Frans Andriessen, se reafirmaron las posiciones comunes en este sentido a la espera de que se alcance una solución definitiva en la próxima reunión del GATT el día 31 en Ginebra.
Este cambio de naturaleza del socio alemán supone una nueva dimensión en el contencioso que enfrenta a los dos grandes fabricantes norteamericanos Boeing y McDonell Douglas, que critican el caracter "público" del consorcio europeo al estar respaldado por los respectivos Gobiernos.
Por su parte, los directivos de Airbus recalcan el apoyo de la Administración norteamericana a ambos fabricantes mediante sus compras y ayuda al desarrollo de los proyectos militares en los que se apoyan en gran parte los productos civiles.
El consorcio Airbus alcanzó una facturación superior a los 5.000 millones de dólares durante el pasado ejercicio y ha registrado un desarrollo que ha sorprendido a los propios socios, con un importante incremento de los pedidos durante los últimos meses, sobre todo del nuevo modelo A-321, que supone una versión alargada del A-320 y del que ya existen 140 solicitudes entre pedidos en firme y opciones.
En 1987, el consorcio ostentaba el 12% del mercado mundial de aviones civiles y se ha situado durante el pasado ejercicio en el 18% aproximadamente. Para 1992 los responsables del mismo esperan superar los 8.000 millones de dólares de facturación.
La aportación de la Administración española a Construcciones Aeronáuticas como anticipos reembolsables para financiar los desarrollos correspondientes a las actividades del Airbus alcanzan los 25.000 millones de pesetas desde 1981, habiéndose iniciado ya los primeros reembolsos con el A-320 según Claudio Aranzadi, del que se entregan en estos momentos siete aeronaves al mes. Esta cifra se verá reducida temporalmente por la huelga en British Aerospace.
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