Correos abre una investigación para frenar la pérdida y los robos de correspondencia

La Dirección General de Correos ha abierto por primera vez una investigación para evaluar los riesgos de robos, pérdidas, desaparición y violación de los envíos postales certificados, que generan anualmente un importante número de reclamaciones y denuncias de los usuarios del servicio público. La investigación, que realiza "con la máxima discreción" una empresa de seguridad española, se ha iniciado esta misma semana en algunos centros de Correos y durará un mínimo de seis meses.

Uno de los principales objetivos de la inspección es el análisis "a fondo" de los procesos internos de los envíos en los grandes centros de Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla y Málaga, donde se produce el mayor número de irregularidades de acuerdo con el volumen de certificaciones.También se estudiará el funcionamiento de los trenes postales, el correo por avión y todos aquellos enlaces y circuitos implicados en la selección de las cartas y paquetes certificados. La empresa que lleva a cabo esta inspección ha recabado información de las irregularidades, incidencias, medidas adoptadas y propuestas relacionadas con el funcionamiento de Correos en alrededor de 50 provincias durante un semestre, a través de las actas de los inspectores locales de Correos. La Inspección General de Correos y Telégrafos basa la puesta en marcha de esta investigación en la necesidad de disminuir los robos y pérdidas del correo certificado, que no obstante se califican como "mínimos" y "casos aislados" en relación con otros países europeos y americanos. Tras concluir la investigación, Correos destinará un presupuesto adicional, cuya cuantía no ha sido fijada aún, para reforzar la protección de los envíos postales.

Miles de pérdidas

En 1985 se admitió un total de 3.929 millones de envíos ordinarios y 115 millones de cartas y paquetes certificados. En conjunto se registraron ese año unas 16.000 pérdidas.En 1987 se incrementaron en 1.000 millones con respecto a 1985 los envíos admitidos por Correos. Cerca de un millón de cartas y paquetes fueron asegurados, lo que no impidió que más de 12.000 certificaciones se extraviasen por diferentes motivos. Por último, en 1988 entraron en Correos unos 5.000 millones de cartas de franqueo ordinario y 123 millones de certificados, de los que 1.120 millones de envíos fueron asegurados por compañías ajenas a Correos. Más de 18.000 cartas y paquetes nunca llegaron a su destino, y unas 100.000 personas ejercitaron el derecho de reclamación por presuntas deficiencias del servicio.

La Inspección General de Correos de España participa en la elaboración de un manual de seguridad del correo, de carácter internacional, que será utilizado a partir de este año por todos los países miembros de la Unión Postal de las Américas y España (UPAE). La UPAE realiza en estos momentos varios proyectos de cooperación técnica para el control de las administraciones postales y la capacitación técnica del personal. El manual contendrá medidas específicas de seguridad para proteger los diversos tipos de correo, según su vulnerabilidad. Se ha comprobado que el incremento de la mecanización y automatización del correo, así como la reducción al mínimo de la manipulación de las cartas y paquetes, contribuye de forma importante a la disminución de las pérdidas.