José Manuel Rey de Viana
La huelga de hambre de un bailarín
José Manuel Rey de Viana, director y fundador del ballet que lleva sus dos apellidos y de la Escuela de Danza y Música de Galicia, no quiere jubilarse ni que le jubilen a pesar de haber cumplido 66 años. "A los artistas", asegura, "los jubila Dios con la muerte y el público con su silencio". Para expresar de forma tajante esta convicción, mantiene desde el pasado domingo una huelga de hambre. Artista genial para unos, un iluminado y loco para sus detractores, tuvo que abandonar el jueves las dependencias de la Escuela de Danza de La Coruña, primer escenario de su huelga de hambre, de donde fue desalojado por la policía con una orden judicial. Ahora continúa en la misma actitud en su domicilio.
Pero esta actitud no ha servido para convencer a Salvador Fernández Moreda, presidente de la Diputación de La Coruña, que dio el visto bueno a la jubilación de Rey de Viana y de su esposa, Victoria Canedo, subdirectora del ballet y de la Escuela de Danza. El titular de la diputación asegura haber agotado todas las vías de diálogo después de que el propio Rey de Viana rechazara el cargo de asesor artístico con las mismas condiciones económicas de que dispuso hasta ahora.
Mientras un portavoz de la diputación calificaba como "huelga de hambre folclórica" la postura de José Manuel Rey de Viana, éste asegura que llegará hasta las últimas consecuencias, "incluso hasta la muerte". Los bailarines del ballet Rey de Viana mostraron fidelidad a su director y coreógrafo, asegurando que dejarán sus puestos si no es rehabilitado en su anterior cargo. Pero no todo han sido adhesiones. La Asociación de Profesores de Danza de Galicia se ha pronunciado de forma crítica ante la postura radical de Rey de Viana, por considerarla "una excentricidad sin justificación alguna, ya que trata de empañar con dramatismo lo que debiera ser una sucesión normal".
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