El consejo del BBV nombra hoy a Emilio Ybarra presidente con plenos poderes ejecutivos

Emilio Ybarra será presidente del Banco Bilbao Vizcaya. El gobernador del Banco de España envió ayer a José Ángel Sánchez Asiaín su documento de mediación para encontrar una salida a la crisis del BBV. El documento propone una presidencia única con plenos poderes, a ocupar en primer lugar por José Angel Sánchez Asiaín o por Emilio Ybarra si el primero decidía mantener su dimisión, como así hizo ayer, mediante carta dirigida a Emilio Ybarra. Alfredo Sáenz será el primer vicepresidente, controlando el área financiera, y Javier Gúrpide, el segundo, con responsabilidades sobre las demás participadas. El consejo del BBV se reúne hoy para aprobar la mediación.

El gobernador del Banco de España señala en su documento que lo ocurrido en las últimas semanas llevaba a la "anulación del consejo de administración". Por ello, añade, "ha llegado el momento de olvidar la letra de los acuerdos de fusión, manteniendo únicamente el espíritu que debió animar a los que la promovieron". Con estas bases Mariano Rubio recomienda una presidencia única con plenos poderes y la creación de dos vicepresidencias encargadas del área bancaria y de servicios financieros por un lado y de las sociedades participadas y mercado de valeres por otra.Mariano Rubio señala que "en circunstancias normales la desaparición de Toledo habría llevado a la presidencia única a Sánchez Asiaín", todo ello unido a la trayectoria del actual presidente del banco. Pero, añade, "el presidente de una sociedad como el BBV necesita contar con el respaldo decidido de su consejo". El gobernador señala que, en el caso de que Sanchez Asiaín "decida mantener su voluntad de dimitir o que el consejo le sea contrario, Emilio Ybarra debería ocupar la presidencia".

Si Asiaín siguiera el primer vicepresidente sería Alfredo Sáenz y el segundo Ybarra; si éste último fuera finalmente presidente Javier Gúrpide debería sustituirle como vicepresidente. José Ángel Sánchez Asiaín reiteró ayer a Emilio Ybarra su decisión de dimitir en el consejo de administración que se celebrará hoy. El nombramiento de Emilio Ybarra constituye, por tanto, la única alternativa actual y es un candidato de consenso, ya que fue aceptado inicialmente por los representantes del Banco de Vizcaya, Además, Ybarra une a su condición de accionista histórico del banco su carrera como ejecutivo en el antiguo Bilbao, donde era vicepresidente y consejero delegado.

Aunque en varias ocasiones a lo largo del documento Mariano Rubio señala que es necesario olvidar el pasado para poder afrontar con garantías de éxito el futuro del BBV, no deja de señalar en alguna ocasión los problemas personales y de reparto de poder que han incidido de forma clara en la imposibilidad de resolución de la crisis. "No tiene sentido seguir analizando los problemas en términos de los intereses y preocupaciones de los consejeros y directivos del ex Banco de Bilbao por un lado y del ex Banco de Vizcaya por otro", señala en el documento.

Junto a todo esto Rubio, que deja claro que su documento no significa un arbitraje en sentido legal estricto "sino la opinión solicitada para ser propuesta al consejo, conforme a los compromisos adquiridos", añade que el espíritu de la fusión no excluye que "se busque un equilibrio compatible con la eficacia entre las personas procedentes de los bancos que dieron origen al BBV".

Reducir el consejo

El documento firmado por Mariano Rubio señala los defectos de funcionamiento que puede tener un consejo de administración tan amplio como el que actualmente tiene el Banco Bilbao Vizcaya, que es la suma de los consejos de los dos bancos que se fusionaron y que estaba en 38 miembros antes de la muerte de Toledo. Por ello, propone su reducción inmediata en cinco personas de forma que al existir un número impar no se produzcan las situaciones de empate permanente que obligaban a pactar entre las dos partes cada una de las decisiones que se pretendieran adoptar.

La reducción de cinco personas debe considerarse como un primer paso para que en un futuro no demasiado lejano el número de consejeros sea aún menor de esos 33 que serán ahora. La reducción propuesta por Mariano Rubio para la primera etapa consiste en el cese de 10 consejeros actuales, de los que la mayor parte lo harán por razones de edad, y el nombramiento de cinco nuevos de extracción independiente a las dos fuerzas que se han enfrentado por intentar controlar el mayor banca del país. Rubio termina señalando que el presidente debe asegurar la inmediatez de los nombramientos.