El Banco de España comunicará hoy su solución para superar la crisis del Bilbao Vizcaya

El gobernador del Banco de España, Mariano Rubio, entregará hoy un documento con las conclusiones de su proceso de arbitraje para superar la crisis por la que atraviesa el Banco Bilbao Vizcaya. El consejo del BBV se reunirá mañana, viernes, para aprobar las orientaciones dadas por la autoridad monetaria. Las partes en conflicto por la sucesión de Pedro Toledo aceptaron formalmente ayer su incapacidad para encontrar una solución y trasladaron al gobernador del Banco de España la responsabilidad de encontraría al hacerle entrega de su documento e síntesis de las negociaciones mantenidas hasta ahora.

Mariano Rubio mantuvo a lo largo del día de ayer reuniones con los principales responsables del banco emisor para analizar el documento que la comisión negociadora del Banco Bilbao Vizcaya le presentó en las primeras horas de la mañana. El documento establece los puntos de acuerdo, y los de desacuerdo que son más importantes, a los que han llegado tras un mes de discusiones que sa han mostrado estériles. Fuentes del Banco de España señalaban que "es cierto que se han alcanzado algunos acuerdos entre las dos partes en litigio, pero que estos acercamientos no tienen sentido mientras no se llegue a pactos sobre los temas centrales, que son los que permiten que los secundarios lleguen a tornar cuerpo".La propuesta del gobernador supone el nombramiento de un presidente único y entre dos y cuatro nuevos consejeros independientes. Entre las fórmulas barajadas se descarta que la persona designada para ocupar la presidencia del banco sea un directivo externo de la entidad.

Tampoco se considera probable que este primer puesto sea ocupado por un consejero procedente del antiguo Banco de Vizcaya. Fuentes próximas a los directivos de este banco indicaron ayer que la fórmula que esperaban de la autoridad monetaria consistiría en Emilio de Ybarra, presidente ejecutivo, Alfredo Sáenz, vicepresidente, y Javier Gúrpide y José Antonio Sáenz Azcúnaga, consejeros delegados. En medios cercanos al antiguo Bilbao, aunque no descartaban la posibilidad de que De Ybarra asumiera la presidencia, barajaban también el nombre del actual presidente José Ángel Sánchez Asiaín, pero en este caso, su responsabilidad se mantendría por un plazo de tiempo limitado. Según estas versiones claramente interesadas, el alejamiento de Asiaín sería interpretado como una victoria moral de los hombres del Vizcaya. En cualquier caso, la consolidación de la presidencia única siempre será una victoria del Bilbao, grupo que lo propugnó desde el inicio de la crisis. De todas formas Asiaín y De Ybarra han mantenido posiciones muy próximas lo que hace prever que no se producirán cambios significativos en el banco.

Fuentes próximas al gobernador aseguran que éste hubiera preferido no tener que llevar su mediación hasta la proposición de nombres de personas concretas para los puestos de máximo control del BBV, aunque estas mismas fuentes reconocen "que no hacerlo va a ser bastante difícil porque buena parte de los problemas que se han manifestado en este mes largo de discusiones tienen un componente personal muy elevado". Mariano Rubio mantuvo reuniones con los responsables del BBV para conocer cuales son las propuestas que hacen cada uno de ellos al margen del documento resumen que han presentado.

El plazo para que se instrumente la solución final termina mañana, viernes. El gobernador tiene previsto realizar un viaje a Japón a principios de la semana próxima para hacer una presentación de la economía española de cara a atraer inversiones japonesas hacia España.

En Japón coincidirán la semana próxima además del gobernador del Banco de España, Emilio Botín, presidente del Banco Santander, que estará presente en la primera jornada en que las acciones de este banco coticen en la Bolsa de Tokio, y Carlos March, que hará una presentación ante inversores nipones de la Corporación Financiera Alba y del grupo bancario controlado por el grupo March.

Por ello, Mariano Rubio hará pública su propuesta, a última hora de hoy como muy tarde, y que los miembros de la comisión negociadora y los cuatro máximos responsables del BBV -José Ángel Sánchez Asiaín, Emilio Ybarra, Ángel Galíndez y Alfredo Sáenz- se han comprometido a elevar a acuerdo del consejo del BBV.

De esta forma se podrá convocar al consejo de administración de la entidad el viernes de forma que antes de que acabe el día el Banco de España reciba la comunicación de que sus propuestas han sido aceptadas y puestas en marcha.

Fuentes del Banco de España señalaban ayer que "la respuesta al documento presentado por los responsables del BBV no puede ser inmediata. Hay que darse un cierto tiempo que, en todo caso, no pasará del jueves por la tarde". "La respuesta del Banco de España", añadían estas fuentes, "no debe pasar de establecer principios generales que permitan asegurar la buena marcha futura de la fusión".

No obstante, reconocían estas mismas fuentes, "será muy difícil eludir la cuestión de las personas que deben ocupar los cargos de responsabilidad en el banco" e incluso "los de las personas independientes del antiguo Bilbao o del antiguo Vizcaya que podrían formar parte del consejo de administración para romper el actual equilibrio de votos que ha impedido la toma de decisiones de forma autónoma por parte de los órganos de control del banco". Cualquier otro proceso de fusión que pudiera producirse en el futuro se verá condicionado p r las enseñanzas que se extraigan de lo ocurrido hasta ahora.

Grave decisiónFuentes de la Administración y de los sindicatos representativos en el banco destacaron ayer la posible gravedad del hecho de que los consejeros del Bilbao Vizcaya no hubieran sido capaces de encontrar una solución a la crisis desatada tras la muerte de Pedro Toledo y que, al final, el Banco de España tuviera que decidir formalmente sobre la misma no solo a petición de determinados sectores sociales, como del propio consejo de administración que reconocía su incapacidad para poder presentar una salida autónoma que, al menos, permitiera "salvar la cara" a los responsables de la primera institución financiera española.

Fuentes financieras señalaban ayer que "la situación a la que se ha llegado [hablaban antes de conocer la solicitud formal de ayuda al Banco de España] es mala para la institución financiera porque la separación entre los dos colectivos de directivos está consumada y en una empresa de servicios, como es un banco, esta herida tardará bastantes años en curarse".