Pérdida masiva de participantes por problemas de navegación en la etapa decisiva

La décimo quinta etapa del XII Rally París-Dakar considerada como la más trascendente y de navegación más dificil de esta edición, respondió a la dureza prevista. La llegada a la meta de Tidjikdja se convirtió en una odisea, especialmente a la hora de encontrar el paso Negar, punto neurálgico del recorrido. La mayoría de los participantes se perdió. Carlos Mas (Yamaha) fue cuarto, tras Jordi Arcarons (Cagiva), pero el italiano Edi Orioli (Cagiva), séptimo, mantiene el liderato en motos, al igual que Ari Vatanen (Peugeot) en coches. La etapa fue para los Lada, con el belga Jackie Ickx en cabeza.

La etapa, Nema-Tidjikdja, de 738 kilómetros, 458 de ellos cronometrados, era decisiva para la suerte final del rally. Hace tres años, Thierry Sabine, el organizador, ya tuvo que neutralizar el París-Dakar precisamente en este punto al perderse decenas de participantes.Tras 280 kilómetros de enlace, disputados sobre un terreno asfaltado, la dificultad máxima de una jornada en que la lluvia alternó con el sol se centró en la dificil localización del paso de Nega -kilómetro 302 del tramo cronometrado-, el único acceso posible para continuar la etapa, y posteriormente en encontrar la ruta adecuada para llegar a la meta. Los problemas de navegación fueron múltiples y muchos participantes se perdieron.

"Ha sido una etapa muy dificil", resumió Mas a su llegada, 14 horas después de la salida, después de haber marcado el camino a seguir a los demás participantes. "Hasta el kilómetro 365 todo ha ido bien, hemos conseguido llegar al Nega, pero después hemos perdido la pista, recorriendo 50 kilómetros fuera de ruta por un recorrido lleno de piedras y propio para motos de trial".

El piloto español, consciente de que el rally se decidía prácticamente ayer en tierras de Mauritania, intentó sin éxito zafarse del marcaje al que le sometieron los pilotos de Cagiva, para intentar desbancar a Orioli. "No me han dejado ni un segundo", explicó Mas. "Incluso me he parado en una ocasión a hacer mis necesidades y ellos también se han detenido. Me temo que ya será casi imposible ganar el Dakar, porque queda poco terreno propicio para cambios".

La etapa fue ganada por el italiano Mandelli (Gilera), que precedió a un grupo de siete pilotos entre los que se encontraban Arcarons, Mas, y Orioli. Fernando Gil (Yamaha) y Javier Riba (Yamaha), que cayó en dos ocasiones, llegaron una hora después.

En coches, el triunfo correspondió a los Lada, con Ickx en cabeza, seguido de Riviere. El belga llegó en solitario a las 19.40 horas. "Ha sido la etapa más dura de toda la historia del Dakar y de mi vida", resumió. Posteriormente se clasificaron los Peugeot de Ambrosino, Waldegard y del líder Vatanen, que por 20 minutos de diferencia no penalizó dos horas. Los pilotos españoles luchaban desesperadamente por salir de situaciones angustiosas: Juan Porcar llevaba dos horas parado, a 12 kilómetros de la meta, sin gasolina en su Nissan; Salvador Serviá, a 100 kilometros del final, tenía quemada la junta de culata de su Range-; y Miguel Prieto fue visto a 200 kilometros de Tidjikja con el capó de su Nissan levantado.

La organización evaluaba la posibilidad de anular la etapa de hoy, Tidjikja-Kayes (685 kilómetros, 485 cronometrados) para facilitar el reagrupamiento de los participantes, cuya mayoría seguía sin llegar a la meta.

Clasificación etapa motos: 1. Mandelli (Gilera), 8 horas, 33 minutos, 30 segundos; 2. Medardo (Gilera), a 1.56 minutos; 3. Arcarons (Cagiva), a 2.17; 4. Mas (Yahama), a 3.15; 7. Orioli (Cagiva), a 5.19. General: 1. Orioli (Cagiva), 79 horas, 22 minutos y 18 segundos; 2. Mas (Yamaha), a 56.25 minutos; 3. De Petri (Cagiva), 2.26.17 horas; 10. Gil (Yamaha), a 9.57.14. La clasificación oficial de los coches se desconocía a la hora de cerrar esta edición.