El 'comité de crisis' del BBV sigue sin encontrar un acuerdo y decide seguir hoy las negociaciones

SANTIAGO HERNÁNDEZ ENVIADO ESPECIAL, El denominado comité de crisis del BBV finalizó su reunión a medianoche de ayer en Bilbao sin llegar a ningún acuerdo -excepto proseguir hoy las negociaciones- para encontrar una salida a la guerra abierta en la entidad entre los consejeros del antiguo Banco de Bilbao y los del antiguo Banco de Vizcaya, tras la muerte de Pedro Toledo. Los primeros siguieron aferrándose a que exista una presidencia única y los segundos mantenían inalterable su criterio favorable a las dos copresidencias. Mientras, el Bilbao presentó un requerimiento pidiendo la nulidad de la inscripción, en el registro Mercantil de Bilbao, de las designaciones de Alfredo Sáenz como copresidente del BBV y de José Antonio Sáenz de Ázcúnaga como consejero delegado.

A primeras horas de la tarde, sin embargo, fuentes de los dos grupos coincidían en que se había registrado un acercamiento de posiciones e incluso señalaron como una salida a la crisis la posibilidad de pactar un proceso que consistiría en la constitución de una copresidencia provisional, con Alfredo Sáenz en el cargo que ha quedado vacante al fallecer Pedro Toledo. No obstante, el pacto tendría fiel reflejo en una segunda fase con la designación de José Ángel Sánchez Asiaín como presidente único, en tanto que Alfredo Sáenz pasaría a controlar, de hecho, la mayor parte de los poderes ejecutivos como vicepresidente. La junta general de accionistas del BBV, prevista para el 28 de febrero, constituiría el marco ideal para ratificar todos estos acuerdos.Antes, todos los consejeros del BBV, tanto los representantes del antiguo Banco de Bilbao como los del antiguo Banco de Vizcaya, almorzaron ayer juntos en la sede de la entidad conjunta, el viejo caserón de San Nicolás, junto al paseo bilbaíno de El Arenal, en un intento de demostrar un acercamiento de posiciones entre los dos bancos fusionados, orientado hacia una solución mixta, compartiendo los criterios de una y otra parte.

Pero, curiosamente justo en los momentos en que ambas partes querían presentar la idea de que el pacto podía ser inminente, a última hora de la noche de ayer, se supo que paralemente a las negociaciones del comité de crisis -compuesto por tres consejeros del Bilbao y tres del Vizcaya- se estaba desarrollando una batalla jurídica que tiene su origen en que, el pasado martes, los consejeros del Vizcaya decidieron inscribir en el Registro Mercantil de Bilbao las designaciones de Alfredo Sáenz como copresidente del BBV y de José Antonio Sáenz de Azcúnaga como consejero delegado.

Batalla jurídica

Fuentes cercanas al antiguo Vizcaya comentaron que, ante la convicción de que la actual situación no puede ser perpetuada, los consejeros del Vizcaya habían decidido aplicar con todas las consecuencias las bases de la fusión que dio lugar al BBV, nombrando al sustituto de Pedro Toledo e inscribiendo la designación en el registro Mercantil para que cobre legalidad vigente.

En una respuesta inmediata, el antiguo Banco Bilbao presentó un requerimiento en el que solicitaba la nulidad de tal inscripción en el Registro, argumentando defecto de forma y por ser contraria a los estatutos del BBV y de la ley de Sociedades Anónimas, según fuentes jurídicas del Bilbao.

Dichas fuentes recordaron ayer que la designación de un copresidente es potestativa del consejo de adiministración de la entidad fusionada y, además, ha de ser ratificada por el máximo órgano de gobierno del propio banco conjunto. En cuanto al nombramiento del consejero delegado, los estatutos del BBV señalan que ha, de ser decidido por acuerdo de dos tercios de los votos de los consejeros.

El consejo de administración del BBV, previsto también para ayer, no pudo celebrarse a pesar de que los representantes del antiguo Banco de Bilbao habían intentado persuadir a sus homólogos del Banco de Vizcaya para reunir al consejo bajo un orden del día aséptico, en el que tan sólo debería abordarse la situación económica de la entidad conjunta y la aprobación del pago de dividendo correspondiente al presente ejercicio.

A primeras horas de la mañana de ayer, en la sede bilbaína de la presidencia del BBV aún se especulaba con la posibilidad de celebrar esta reunión, pero finalmente se hubo de desistir ya que los miembros del antiguo Vizcaya se mostraron inflexibles a la hora de participar en un consejo de administración que no estuviera orientado a la ratificación de un acuerdo definitivo, incluyendo en el mismo el nombramiento de Alfredo Sáenz Abad como sustituto de Pedro Toledo.