La policía considera desmantelada la red que vendía cocaína a los 'yupies' en las discotecas de moda

La policía considera que tras la operación realizada el pasado fin de semana ha desarticulado la más importante red de traficantes de droga a pequeña escala, que hasta ahora venía operando con impunidad en las cuatro discotecas preferidas por los yuppies. Ahora siguen las investigaciones para desenmascarar a los que constituyen el escalón superior a los detenidos. Fuentes policiales aseguran que "esta operación demuestra que la ley es igual para todos". Dos guineanas, hijas de diplomáticos, han ingresado en el Centro de Detención de Extranjeros de Moratalaz por orden judicial.Hace un mes, la Jefatura Superior de Policía de Madrid encargó al Grupo Primero de la Brigada Provincial de Documentación una investigación para aclarar la posible implicación de un grupo de extranjeros en la distribución de cocaína en varias discotecas de alto nivel.

Los inspectores decidieron montar una operación de control en dichos locales. Para ello estudiaron un plan consistente en requerir la colaboración de varias mujeres policías jóvenes y atractivas para poder acudir diariamente a los locales sin despertar sospechas. Los agentes simulaban ser una pareja de novios, y así pudieron confirmar que en la discoteca Pachá, en la plaza de Barceló; en Archy, en la calle del Marqués de Riscal; en Oh! Madrid, de la carretera de La Coruña, y en Complot, junto al Retiro, había "un gran trapicheo".

Una policía calificó de "escandaloso" lo que ocurría en alguno de estos centros. "La gente no se recataba lo más mínimo: unos esnifaban la droga en las mesas, delante de los amigos, y otros lo hacían un poco más discretamente en los lavabos", explicó la misma fuente.

Los investigadores vieron que un grupo de traficantes se dedicaba a vender la droga en el pasillo de acceso a los lavabos de uno de los locales. Allí acudían los yuppies y compraban la cocaína. "En algunos momentos los consumidores formaban auténticas colas, y los vigilantes privados de la discoteca tenían que ir a disolver el grupo porque la situación era escandalosa".

Los encargados del caso vieron también que los camellos iniciaban su ruta a últimas horas de la noche: primero acudían a Archy, después a Oh! Madrid más tarde a Pachá, y finalizaban en Complot a altas horas de la madrugada. Casi siempre viajaban en taxi como medida de seguridad, y si creían que alguien los seguía decidían bajarse y tomar otro vehículo en dirección opuesta.

Empieza la 'movida'

La policía decidió pegar el palo a las doce de la noche del pasado sábado. Unos 30 agentes tomaron posiciones dentro y fuera de Oh! Madrid y de Archy, procediendo al seguimiento e identificación de numerosas personas. En plena operación se produjo un incidente imprevisto, cuando una llamada anónima anunció la explosión de una bomba en Oh! Madrid. Los inspectores desalojaron a los miles de jóvenes que a esa hora llenaban el local y comprobaron que se trataba de una falsa alarma.A las cuatro de la madrugada los inspectores se dirigieron a Pachá, donde se encontraban cientos de jóvenes de clase bien, entre ellos el hijo de un ministro, según fuentes policiales. Cinco sospechosos quedaron detenidos, y otros fueron seguidos discretamente.

A las seis de la madrugada los agentes se dirigieron a Complot, donde se enfrentaron a golpes con un extranjero al que se considera como uno de los principales camellos de los yuppies. En esta discoteca fueron detenidos dicho individuo y otro norteamericano.

Sólo cuatro de los 12 arrestados en la movida policial fueron puestos a disposición judicial: el estadounidense Christopher L. F., el pinchadiscos dominicano Juan Bienvenido G. E., la filipina María Cristina R. y Alí Mohamed A. J., de los Emiratos Árabes. La policía incautó 250 gramos de cocaína, sustancias adulterantes, balanzas y pasaportes falsos.

Dos jóvenes, hijas de funcionarios de la Embajada de Guinea Ecuatorial, has sido detenidas y trasladadas al Centro de Detención de Moratalaz y posiblemente serán expulsadas de España. En igual situación se hallan un brasileño y un paraguayo.