Los 'pivots' recuperan su antiguo prestigio en la NBA
Los pivots vuelven a, recuperar su viejo prestigio en la NBA. Patrick Ewing, David Robinson, Akeem Olajuwon e incluso el jovén holandés Rik Smits comienzan a dominar los partidos por encima de los jugadores más bajos y versátiles, como Michael Jordan, Larry Bird o Chris Mullin. La última jornada ha demostrado el poderío de las nuevas torres. Smits, 2,24 de altura, se defiende con un juego excelente de las críticas que se vertieron contra los Pacers cuando el equipo de Indiana le seleccionó el pasado año en el segundo lugar global del draft
Los progresos de Smits se manifestaron nuevamente frente a los Nuggets de Denver. El pivot marcó 32 puntos en la victoria de su equipo (136-117). Los Pacers encabezan la dura división Central con 10 triunfos y cuatro derrotas.David Robinson sumó 28 puntos en la apuradísima victoria de los Spurs de San Antonio sobre Golden State Warriors. Robinson acertó en los dos lanzamientos libres finales que entregaron el partido al equipo tejano. Por los Warriors, de nuevo fue Chris Mullin su mejor jugador, con 31 puntos.
Pat Ewing, camino de ser nombrado mejor jugador del año, anotó 32 puntos, tres por encima de su promedio, frente a los Celtics de Boston. Sin embargo, la excelente actuación del pivot de los Knicks no impidió la derrota de los neoyorquinos frente al quinteto de Larry Bird (113-98). El gran alero de los Celtics consiguió 27 puntos.
Los Sixers de Philadelphia vencieron a los Heat de Miami (121-98) gracias a la magnífica exhibición de sus dos jóvenes bases: Johnny Dawkins y Hershey Hawkins. Los dos han tomado la responsabilidad anotadora en los últimos partidos ante la ausencia por lesión de Charlie Barkley.
Los Pistons apuraron su defensa para derrotar a los Bullets de Washington (115-107). El héroe del encuentro fue Billy Laimbeer, que alcanzó 29 puntos y 23 rebotes.
Los Hawks de Atlanta parecer, dispuestos a superar la crisis de los primeros, partidos. Frente a los Magic de Orlando, el equipo de Mike Fratello consiguió un triunfo a domicilio (110-118) que le permite de momento salvar las críticas que habían comenzado a producirse en el seno del grupo directivo del club.
