_
_
_
_
Tribuna:CONMOCIÓN EN EL DEPORTE ESPAÑOL
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

El abrazo del oso

Era el ayudante del maestro Tejada. Cuando el propio maestro, que no era otro que Juanito Corbalán, o en su defecto, su lugarteniente, Fernando, hacían su ficticia aparición en una partida de mus, sus adversarios temblábamos. Era la señal convenida para que toda la caballería, una legión de pitos, o una escuálida pero definitiva 31 planease sobre la mesa sembrando la desesperación de unos y las risas del maestro y su aventajado ayudante. Con un poco de suerte, la derrota venía acompañada de un abrazo o un cachete cariñoso cargado de paternalismo, pero que te podía tirar de la silla. Y es que nadie podía con la sinfonía del maestro Tejada.El brazo armado de Tejada fue sólo uno de los muchos disfraces que gustaba utilizar Fernando. Tenía más. Desde el despiadado luchador en un mundo agresivo e interesado, hasta el de resignado incomprendido, pasando por el de solitario hombre de campo. Desde el insolente triunfador hasta el de luchador incansable, sin olvidar el de atormentado por la superficialidad humana o el peso de la púrpura. A mí había uno que me gustaba sobremanera, que era el de oso amoroso. No lo prodigaba mucho en público, sino más bien en privado y siempre sorpresivamente. Ponía cara de no haber roto nunca un plato, ojos de corderito y muchas veces sin decir nada, te daba un abrazo, del cual, si lograbas sobrevivir, te llegaba una corriente afectiva que te desarmaba por completo. Nadie que no haya recibido el abrazo del oso puede llegar a conocer y comprender quíen, cómo y por qué Fernando era Fernando.

Más información
El exceso de velocidad y un volantazo de Martín para esquivar un charco de agua, probables causas del suceso
El Estudiantes de Madrid,

Maldecir en silencio

Cuando la muerte llama a alguna puerta a los vecinos no nos queda otro remedio que maldecir en silencio y guardar en nuestras mentes, como oro en paño, los recuerdos. Recuerdos muchos de ellos archivados y que afloran en toda su crudeza cuando existe la impotente certeza de que no podrán ser nunca más representados. Pero incluso nuestra insignificancia nos permite algunas concesiones, como la de poder perpetuar en nuestro cerebro los restos de nuestras vivencias.

No habrá más vivencias con el ayudante del maestro Tejada, pero las grabaciones de sus actuaciones es algo que sólo nuestras propias muertes nos las podrán arrebatar. Y entonces, si es verdad lo de la existencia de la otra vida, que vayan preparando tapete, cartas, piedras y orquesta, pues puede que la sinfonía del maestro Tejada vuelva a sonar. Y después del concierto, como siempre, el abrazo del oso.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_