Tomás y Valiente considera inoportuno retocar la Constitución
Francisco Tomás y Valiente, presidente del Tribunal Constitucional, considera "imprudente" e "inoportuno" retocar ahora la Constitución, que estima que "ha dado bastante buen juego, incluyendo el título VIII [organización territorial del Estado]", y opina que la conflictividad Gobierno central-comunidades autónomas es en estos momentos "de grado menor".Tomás y Valiente opina que la actuación del alto tribunal ha sido "correcta" respecto a las comunidades autónomas y ha hecho posible que el Estado de las autonomías funcione "aceptablemente bien", aunque "no perfectamente y sin problemas".
El presidente del alto tribunal afirma que no es partidario de "retocar" la Constitución, pero precisa: "No quiere decir que yo niense aue la Constitución deba ser eterna en su redacción actual". "Sólo cuando se tengan muy claras y se hayan acordado, a ser posible por consenso, algunas posibles reformas, sería oportuno hacerlas. De lo contrario, entrar en un período constituyente -una reforma sería abrir un nuevo período constituyente- sin saber muy bien adónde se quiere ir me parecería una imprudencia política", añade el presidente del Tribunal Constitucional. E insiste: "A mí me parece que por ahora, y subrayaría con lápiz rojo el por ahora, no sería oportuno" retocar la Constitución.
Francisco Tomás y Valiente calificó de "interesante, aunque muy difícil" el tema de las relaciones de las comunidades autónomas en el exterior, especialmente desde la entrada en la Comunidad Europea, y admitió que "hav títulos competenciales del Estado que, entendidos literalmente, podrían vaciar de competencias a las comunidades autónomas".
El presidente del Tribunal Constitucional eludió responder a las críticas que hace meses dirigió Jordi Pujol, presidente de la generalitat de Cataluña, al tribunal a raíz de una sentencia que consideró que desvirtuaba al Estatuto catalán, y se limitó a decir que "no sería bueno que quien gane un pleito diga que el Tribunal Constitucional es el amparo de las comunidades autónomas y que quien lo pierda diga que ha dejado de serlo".
Tomás y Valiente dice que el Tribunal Constitucional, a través de su jurisprudencia, es el que ha desarrollado el Estado de las autonomías y el que ha hecho posible la interpretación del título VIII de la Constitución. "Era necesario que así fuera", afirma. "Yo siempre digo que la ambigüedad de ese título era una ambigüedad que conocían, naturalmente antes que nadie, los propios redactores y, probablemente, no había una fórmula mejor que ésa: dejar las cosas ambigua y esperar a que poco a poco, a través de las sentencias del Tribunal Constitucional y de los estatutos se fueran aclarando".
A su juicio, esa "especie de esperanza o profecía de 1978 se ha cumplido bastante". Y añade: "El Tribunal Constitucional necesariamente ha tenido que cumplir ese papel y lo está cumpliendo, yo creo que con acierto".
Tomás y Valiente se queja de que hay algunos presidentes de comunidades autónomas que reconocen en privado que el Cons titucional está haciendo "una labor magnífica" y luego, cuando tienen un micrófono o un público delante, "dicen otras cosas".
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