Control y Aplicaciones consigue un contrato de 4.500 millones de FECSA

El grupo Control y Aplicaciones (CAE) acaba de recibir la declaración de intenciones por parte de Fuerzas Eléctricas de Cataluña (FECSA) sobre la adjudicación de un contrato por valor de 4.500 millones de pesetas. Por este contrato, el grupo de tecnología punta barcelonés abordará el suministro de equipos de control de centrales hidráulicas, que la empresa catalana decidió modernizar el pasado año para optimizar costes.

La empresa eléctrica convocó un concurso entre todos los suministradores después de realizar un estudio de todas sus centrales hidráulicas. El objetivo de FECSA es reducir los costes de operatividad de las mismas, así como alargar su vida mediante la instalación de equipos de regulación, control y telemando.A la convocatoria se presentaron la mayor parte de las empresas especializadas, según fuentes de la empresa eléctrica catalana, que ha elegido la oferta del grupo Control y Aplicaciones. El acuerdo definitivo está a la espera de la aprobación por parte del consejo de la compañía, aunque se firmará antes de que finalice el ejercicio, según ha confirmado Enrique Veiga, subdirector general y director del área de explotación e ingeniería de FECSA.

El valor máximo del proyecto es de 4.500 millones de pesetas. Esta cantidad puede sufrir algún recorte si FECSA decide no englobar todas sus centrales. En la actualidad, éstas son más de 20, repartidas en las cuencas de los ríos Garona, Noguera Pallaresa, Flamisell, Segre y la central de Flix. El control será dirigido por telemando desde tres centros zonales.

El grupo Control y Aplicaciones, presidido por Roberto Alcalde, mantiene una política muy agresiva desde que preparó la salida a bolsa. Esta entidad, que tiene su origen en el grupo industrial del Banco de Madrid, realizó una modificación considerable de su capital antes de esa operación.

Su denominación proviene del grupo francés del mismo nombre. Después tuvo como principal accionista a una sociedad llamada Reucarl, participada por una serie de inversores particulares, quienes todavía mantienen una participación significativa.

Además, el grupo CAE ha llevado a cabo una estrategia de diversificación, dentro de su actividad de tecnología punta, que ha llevado a la creación de un grupo nutrido en el que ha dado entrada, entre otros, a la sociedad británica Plessey, que participa en su filial Sociedad Ibérica de Construciones Eléctricas (SICE).

El pasado año, el grupo, obtuvo unos beneficios superiores a los 1.100 millones de pesetas. Su capital social es de 1.800 millones de pesetas.